Por: Aldo Clark
@aldocorp
A menudo me he cuestionado si acaso la gente
se da cuenta que toda la humanidad tiene una doble vida, pues hay quienes
critican a los bipolares o a los infieles (sin justificarlos claro) y no se dan
cuenta (o no quieren darse cuenta, o se les olvida) que cada persona tiene más de una personalidad y formas de
llevar su vida. A esas dobles o triples maneras de ser, las conocemos como
estereotipos.
Los estereotipos son las formas de ser de una
persona frente a diferentes circunstancias, ambientes o colectivos sociales, y
es evidente que cualquier individuo
maneja más de un estereotipo: el que manejan frente a su familia, el que usan
con su pareja, con los amigos, con compañeros o con uno mismo.
A qué voy con todo esto, pues a indagar el
origen de la personalidad o mejor dicho, la raíz de los estereotipos de cada
ser humano, ese umbral es el de la introspección personal humana, me refiero a la relación que un individuo
guarda para sí mismo o en secreto con poca gente que es cercana emocionalmente
a él, esa característica o actividad es la intimidad.
La intimidad es aquella faceta del ser humano
que vive en secreto, oculta del mundo exterior,
lo que guarda para sí mismo, como ya había dicho. La razón por la que se
mantiene escondida es por miedo a la represalia de la sociedad, sea moral o
modélica, es el escape que uno tiene de la colectividad humana, el único lugar
donde puede hacer lo que no puede afuera.
Lo que se guarda en la intimidad es
difícilmente calculable, puedo nombrar muchas cosas pero quizá no termine y
probablemente nadie pueda, porque cada quien guarda ahí lo que considera
prohibido, a veces pueden llegar a ser cosas absurdas.
He aquí algunas de ellas, por ejemplo:
Las relaciones personales tienen un tinte
íntimo pues hay cosas que no se revelan a todos; las relaciones sexuales, por
la cultura que tenemos, siempre se mantienen fuera de la luz; hay situaciones
de trabajo como el laborar en un lugar indebido o en un trabajo donde
intervienen personas poco agradables para el mundo; o la infidelidad, se mantiene
en secreto para evitar lastimar o perder a la pareja, etcétera.
Sin embargo, las situaciones interpersonales
no son lo que más se encajona en la intimidad sino los hábitos o necesidades (físicas,
psicológicas o sociales) propias de un ser humano en particular, todas ellas se
van acumulando y cuando se enlazan con las acciones empíricas forman poco a
poco el carácter de la persona, son las que definen la forma de ser de cada
individuo.
Para ejemplificar toda la parafernalia que me
acabo de chutar, me basaré en la película Intimidad
(Dir. Patrice Chéreau, 2001) que
trata de un hombre que guarda una relación casual-sexual con una mujer
desconocida, los encuentros se limitan al sexo y se mantienen en la
clandestinidad, así que una vez que intentan salir de lo recóndito, se
encuentran con un mar de problemas.
Usaré la
película para ir aclarando y comparando todos esos clichés que existen acerca
de la intimidad.
El estereotipo
de intimidad que el hombre juega en sus relaciones personales consiste en
mantener en secreto las cuestiones de la vida personal, sentimientos, deseos, conflictos familiares o
existenciales, con una o en ocasiones varias personas, siempre y cuando se
mantenga la información dentro de una elite de personajes. Como en la película Intimidad, el protagonista Jay intima
secretos con Ian, su empleado a quien le cuenta sobre su relación con las
mujeres; con su amigo Víctor comparte parrandas etílicas y sexuales (no
precisamente entre ellos); mientras que con Clara se la pasa teniendo sexo a
domicilio una vez por semana.
Hablando de
relaciones sexuales, éstas son un acto que siempre estará a la sombra de la luz
pública, aunque el concepto ya se maneje a los cuatro vientos, cuando se trata
de llevar a cabo la copulación, siempre se mantiene en secreto o se asoma
brevemente mediante las relaciones interpersonales orales mejor conocidas como
chismeo, por ejemplo en el film que ya mencioné, el sexo por semana que tienen
Jay y Clara se mantiene como algo exclusivo, solo entre ellos, y sólo llega a
saberse cuando el protagonista habla al respecto con Ian, eso sí, manteniendo
en la confidencialidad el nombre de la chica; mientras tanto Clara, nunca
revela a nadie, ni a su marido, lo que hace con su amante sexual con quien
comparte exclusivamente ese momento de su vida.
Si nos vamos a
la intimidad laboral, siempre aparece más de un estereotipo, pues la cantidad
de gente con la que uno se involucra es grande y cada una es diferente. En la
película hay varios ejemplos: Jay tiene un bar y fraterniza con Ian, tiene una
relación con sus socios dueños del establecimiento y otra con algunos comensales
recurrentes de su negocio; Clara es maestra de teatro y actriz, tiene un
acercamiento personal con algunos de sus alumnos y otra con sus colegas.
Ahora vayamos
al núcleo de la sociedad, la institución más importante de ella: la familia, de
donde nos podemos agarrar para darnos cuenta de que efectivamente, todo ser
humano consta de un estereotipo de la intimidad.
Y es que la
familia es el lugar común para darnos cuenta de todo esto: No es lo mismo los
secretos personales, a los secretos entre hermanos, con los padres o la
información familiar que sólo se debe de quedar entre los miembros de ella. Por
ejemplo Jay tiene ex esposa e hijos con los que se llega a comunicar y eso es
algo que pocos saben de él; en el caso de Ian, pocos saben que es gay; Clara vive
aparentemente de forma armoniosa con su familia, quienes no saben de la
existencia de Jay y éste tampoco sabe de la situación conyugal de su amante.
Ahora pasemos
a las razones por las cuales los humanos tienen este estereotipo, las razones
del porqué hay información que el ser humano siempre esconde. Bien, he aquí
todo lo que el hombre esconde y por qué:
La humanidad
oculta recuerdos, algunos vergonzosos, otros culposos y unos más por miedo;
esconde preferencias por personas, por alimentos, por organizaciones, por
actividades; confidencia la infidelidad y los actos amorosos propios o
impropios, incluso también a los amantes o al sentimiento de atracción por
ellos; clandestina los sueños y las pasiones, esos deseos de ser o de alcanzar
algo; encubre el sufrimiento y el dolor, que por excelencia es lo que más se
tapa en la intimidad; cela los hábitos y los vicios; pero a final de cuentas
todo eso se cubre por miedo, miedo que es generado por la sociedad y la cultura
ética con la que está regida la población, esos estigmas morales y sociales
definen el miedo y por ende, lo que se reservará un sujeto para sí mismo.
Vamos a aclararlo
todo con la película. Jay no comparte con nadie sus recuerdos acerca de su
familia, no oculta su existencia pero lo que vivió con ellos, se queda con
ellos; Ian esconde sus preferencias sexuales ante la comunidad, excepto con su
empleador y su casero; Clara confidencia su infidelidad, el mundo ignora su
actividad sexual moralmente indebida; y todos ellos encubren su dolor, Jay no
da a conocer que se muere por su soledad, Clara no soporta ver frustrado su
sueño histriónico, Víctor se oculta a través del alcohol, y Andy, el esposo de
Clara, refugia su dolor mediante su trabajo y los juegos de billar.
Pasemos ahora
a los lugares comunes donde se mantiene encerrado el circuito de la intimidad,
en donde se comparten los secretos.
La gente
confía cuando está en lugares de confort, por ejemplo dentro de una casa, es el
lugar donde la familia acuerda sus normas y habla de sus inquietudes; por otro
lado un café es donde dos amigos o dos desconocidos aprueban conocerse,
entrevistarse y/o ceder sentimentalmente; mientras el billar, es una zona
cómoda porque representa un desahogo, mientras uno tira (me refiero a la acción
de golpear con el taco las bolas del juego) el otro puede conversar,
permitiendo hacer ambas cosas, como en la película, Andy y Jay se abren
emocionalmente y comparten sus historias para irse dando a conocer el uno al
otro (aunque Jay lo hace con más intensidad), además este deporte despierta el
sentimiento de compañerismo, desde el particular punto de vista de un servidor.
Otros dos
lugares que amplifican la confianza son las fiestas y los bares, en ambos se
llegará a la fase del consumo de etanol, y como bien lo dicen por ahí, el
alcohol siempre es bueno para cerrar tratos, y bien se ejemplifica en Intimidad donde Jay confía en Ian o en
sus socios dentro de su bar; mientras que en las fiestas Víctor comparte con el
protagonista el acercamiento con las drogas y con encuentros sexuales oportunos
(o al menos en su momento, oportunos).
Por último
chequemos que pasa si el miedo se convierte en realidad, es decir, si lo íntimo
es descubierto. En el film, Jay quiere salir de la intimidad, de la relación
secreta entre él y Clara, así que la busca e investiga sobre su vida, la
comienza a conocer sin conocerla, la mira desde los ojos de los demás y
particularmente desde la perspectiva de alguien muy cercano a ella, lo que
generará el caos en su relación con ella.
Jay conoce a
Andy, se entera que es el esposo de Clara y su mundo se derrumba, el secreto ha
sido roto y lo que viene es la encrucijada de saber qué es lo que ella quiere, o
a quién, así que al final la mujer queda colocada en la problemática de
decidir, lo que origina un derrumbe emocional en el triangulo amoroso, que
termina con el cese a la actividad clandestina entre los personajes
principales.
Con esto vemos
que sí hay razones para temer por el descubrimiento, el miedo es el que genera
que el estereotipo de intimidad se
mantenga vigente. Pero el contexto social, como ya lo habíamos visto, es el
generador de ese miedo, sin él no se haría todo un caos por cometer el
sacrilegio.
Si las normas
sociales vieran con buenos ojos las relaciones sexuales entre seres humanos sin
importar que algunos ya tengan pareja o que se practique con más de una
persona, haciendo a un lado los riesgos e índices de mortandad, entonces se
podría llevar a cabo el coito con mayor libertad, o quizá al contrario, si el
hombre no viera limitante ética alguna para ello, probablemente no le
interesaría llevar a la práctica el intercambio de fluidos sexuales (aclaro,
tal vez).
Lo que matiza
todo lo explicado es la manera en que es presentado visualmente, pues a lo
largo del film, la representación de la trama está llevada a cabo mediante
tomas cortas que emulan ese enclaustramiento, esa confidencialidad, ese
hermetismo de los personajes para evitar el descubrimiento de sus secretos.
Con esto
termino. La intimidad puede jugar el papel de estereotipo de forma
personalizada/individualizada o a manera de dúo, es decir, puede ser parte de
un estereotipo doble que normalmente se comporta de una manera pero que en
otra, tiene que ser mesurado en su forma de ser o de pensar, tiene que abstenerse
para salvaguardar esa intimidad.