Por: George Rico
@george_rico35
"Locura es hacer la misma cosa
una y otra vez esperando obtener diferentes resultados". Atendiendo a ésta
máxima de Albert Einstein, los directivos de Cruz Azul están locos.
Después de no haber clasificado a
las dos últimas liguillas de la Liga Bancomer MX, sumado al ridículo papel
desempeñado por el equipo en el Mundial de Clubes en diciembre pasado y la
vergonzosa eliminación de la Concachampions 2014-15; Cruz Azul anunció el cese
del técnico Luis Fernando Tena al término del Clausura 2015.
Inmediatamente después del anuncio
empezaron a relacionarse los nombres de Gustavo Matosas, Ricardo La Volpe,
Tomás Boy y Claudio Borghi con el banquillo Celeste;
sin embargo, con menos reflectores y en un escenario más apegado a la realidad,
también se barajaron las opciones de Rubén Omar Romano y Sergio Bueno (ambos
representados por Carlos Hurtado), siendo éste último el elegido para ocupar el
puesto.
Sergio Bueno llegó a la dirección
técnica de uno de los cuatro equipos más populares del país con el “asombroso”
currículum de: 12 equipos dirigidos, 0 títulos, 0 finales. Contando como
“máximo logro” el haber calificado a Jaguares
de Chiapas a los cuartos de final del Apertura 2014; los hechos hablan por sí
solos: es un técnico mediocre acostumbrado a dirigir equipos chicos.
La decisión de la directiva Celeste no es de extrañar, pues llevan
17 años haciendo lo mismo. El desapruebo de la afición cementera se generalizó
de inmediato en redes sociales, pidiendo la salida del aún ni siquiera
presentado técnico, popularizando el hashtag #FueraSergioBueno
Una de las voces más autorizadas
para hablar sobre el equipo de La Noria, Carlos Hermosillo (cuyo gol de penal
en 1997 dio al equipo el último título de liga que ostenta), no dudó en
expresar su malestar tras la noticia. “Lo único que puedo decir es que me da
una impotencia muy grande. Me dieron ganas de llorar al ver que siguen haciendo
pedazos a Cruz Azul”, expresó el ex delantero, quien nunca ha ocultado su
fanatismo por la Máquina.
“No voy a dejar de irle a Cruz Azul,
pero me retiro de todo tipo de comentarios, de ir al estadio, de verlos por
televisión, porque mi amor por el equipo es grande”, dijo Hermosillo, cosas que
deberían hacer todos los aficionados, pues ya resultan risibles las decisiones
que se toman.
Existen hasta siete razones por las
que Cruz Azul no ha sido campeón de liga en 17 años, ni lo será mientras sigan
cometiendo los mismos errores:
1.
Comodidad
Es bien conocido que el trato que
tiene la institución para con sus activos, llámese jugadores y cuerpo técnico,
es de los mejores que existen en México (ojo, no sólo en el ámbito
futbolístico, pues la Cooperativa Cruz Azul es famosa por el trato ejemplar
hacia sus empleados); motivo que lejos de lo que a priori pudiese pensarse,
parece afecta el rendimiento del equipo. Los jugadores que llegan al plantel
sienten que ya han cumplido y no hacen suyo el deseo que tiene la afición por
conseguir el título de liga.
2.
Falta de personalidad y carácter
Característica aparentemente
intrínseca al equipo de Primera División, al menos en la dirección técnica,
pues desde la salida del uruguayo Sergio Markarián en 2008, los entrenadores
que ha tenido el conjunto Celeste
comparten el mismo estilo: bajos reflectores, personalidad sumisa, nada
polémicos, incapaces de hacer valer su opinión, inexpresivos, con poco o nulo
carácter.
3.
Falta de renovación
Un equipo profesional se nutre de la
competitividad, no puedes esperar que un jugador rinda al máximo nivel durante
más de tres años sin tener competencia interna, aspecto que se maximiza al
tener dos torneos por año. El plantel necesita una renovación constante, es
decir, en cada torneo; aunque dicha renovación no debe ser meramente
cuantitativa, sino cualitativa: contratar dos jugadores de buena calidad cada
seis meses no es imposible para un equipo grande.
4.
Conformismo
Es común escuchar a directivos y
jugadores del equipo haciendo alarde de las finales perdidas, aludiendo que
tiene su mérito llegar pese no haber ganado. Un equipo popular y ganador no
debe tener esa mentalidad; conformarse con haber llegado a la última instancia
es una cualidad innata del pueblo mexicano.
5.
Carlos Hurtado
El representante responsable del 99%
de los fichajes del equipo, es quien realmente dirige al plantel, condicionando
a los técnicos sumisos a jugar con los futbolistas que él quiera llevar al
equipo. Su táctica de un jugador bueno a cambio de cinco malos parece tener
encantada a la directiva.
6.
Barrera mental
Por más que se empeñen en negarlo,
está inherentemente impregnada la sensación de incapacidad para ganar una final
en la mente de los jugadores, extrapolada en aquellos elementos que han estado
en derrotas previas. Al ser mayoría éste sentir, se transmite al resto de
elementos, por la sencilla razón de la psicosis colectiva: los pensamientos
negativos se contagian más rápido en las masas.
7.
Alejandro Castro
Su desvío que terminó en autogol en
el último minuto y su posterior falla en la tanda de penales, ayudaron (y
mucho) en la derrota del equipo ante América en el Clausura 2013.
Los puntos a corregir están claros,
pero como lo expuso Einstein: "Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre
es que no todos ignoramos las mismas cosas".