Por: Aldo Clark
Lo volvió a hacer, Stephen King hizo que otra película basada
en su obra fuera digna de la versión literaria para ser considerada de culto. Tal
vez hay quienes crean que estoy exagerando, pero el tiempo me dará la razón
junto con la crítica, debido a que Doctor Sueño cumplió con las expectativas en
muchos sentidos, pese a los casi 40 años de distancia de su predecesora.
La película estelarizada por
Ewan McGregor (
Danny Torrace) revive de forma literal lo hecho por
Stanley Kubrick en
El Resplandor, pues no solo recrea el "Hotel Overlook" y sus
huéspedes, sin la necesidad de efectos visuales como recurso, también trae de
vuelta el suspenso y la angustia que el protagonista siente desde su niñez.
La cinta de terror psicológico tiene una buena historia,
llena de guiños a El Resplandor y bastante acción, sin olvidar una musicalización
que brinda un factor sorpresa adecuado. Incluso el doblaje viene con suficiente
nostalgia, ya que la versión latinoamericana cuenta con la voz de Humberto
Solórzano nuevamente en el personaje de Jack Torrace, quien tiene una breve
aparición, aunque esta vez sin ser interpretado por Jack Nicholson.
El actor que toma el papel de Jack en esta ocasión es Henry
Thomas, quien de niño dio vida a “Elliot” en la película de “E.T., el
extraterrestre”. Por otra parte, hay que aplaudir la dirección de Mike Flanagan por
la forma de coordinar el proyecto, lo cual lo confirma como un as de las producciones
contemporáneas de terror. Además, no podemos olvidar a Ewan McGregor y la actuación del elenco que, aunado a todo lo demás, hacen que se disfrute el filme.
Sin embargo, esta época donde las películas de Disney
acaparan el mercado, sin importar si son buenas o no, le ha jugado en contra a
Doctor Sueño, pues a pesar de ser una buena película no ha logrado obtener en
taquilla lo que se esperaba.
Es precisamente por culpa de las adaptaciones de princesas y
superhéroes de Disney que
Warner no hizo una campaña justa para un filme que lo
merecía. La compañía, al ver que su rival ha arrasado este año gracias a
Avengers, Toy Story, la preventa de Star Wars, entre otras; decidió no darle el
suficiente peso publicitario a
Doctor Sueño, pues no creyó que estuviera al
nivel de Eso: Capítulo 2 y
Guasón, lo cual no le ayudó para cumplir su
expectativa de ganancias, al menos en Estados Unidos.
En cambio en México fue lo contrario, tanto que de acuerdo a
la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) obtuvo el primer
lugar de taquilla de entre el 11 y el 14 de noviembre, donde superó a Maléfica.
Además, desde su estreno hasta el pasado domingo 17, se ha mantenido en el Top
5 de la taquilla nacional.
Pero México no solo le rindió más respeto (económico) a
Doctor
Sueño que su país de origen, también lo hizo con otras películas, la más clara
de ellas fue
X-Men: Dark Phoenix, otra digna producción para el final de las 10
películas de la saga que inauguró las escenas postcréditos en el cine de
superhéroes.
En la cinta de los mutantes fue Disney la que, presuntamente
adrede, perjudicó la publicidad con tal de que no fuese el éxito taquillero que
se esperaba, pues eso le pudo jugar en contra para el reinicio de la franquicia
y la inclusión de la misma en el Universo Cinematográfico de Marvel.