Por: Redacción
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En el capítulo 71 del manga de Dragon Ball Super Gokú y Vegeta concluyeron con su entrenamiento con Whiss y Bills, respectivamente, apenas a tiempo porque miembros de una nueva raza intergaláctica acudieron por su ayuda para enfrentar al Guerrero más poderoso del Universo 7.
Luego de que Granola alcanzara la distinción del Guerrero más poderoso con ayuda de las esferas del dragón de su planeta, una familia del mal intergaláctica decidió poner en marcha un plan para deshacerse de todos los seres que pusieran en riesgo su dominio del universo, eso incluye a Freezer y los sayajin.
Entonces esa estirpe decidió recurrir a Gokú y Vegeta, señalándoles que Granola era un ser malvado al que debían detener; la
motivación de los saiyajin para intervenir fue instantánea, pues el apodo del adversario golpeó su orgullo.
Al mismo tiempo, dicha familia advirtió a Granola que Gokú y Vegeta van en camino a su encuentro, lo que también motivó a este personaje, pues en el pasado, su planeta fue maltratado cruelmente por los saiyajin cuando estos se encontraban al servicio de Freezer.
Ninguno de los bandos tiene idea de que están siendo manipulados para destruirse entre ellos; sin embargo, Whiss y Bills entrenaron a Gokú y Vegeta de forma especial, además de advertirles del poder de su rival. Kakarotto aprendió a usar el poder del Ultra Instinto sin transformarse, mientras que el Príncipe de los Saiyajin ya domina la técnica insignia del dios de la destrucción.