Por: Redacción
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Al pensar en el Gran Premio de México es difícil no hacerlo de la misma forma sobre el Autódromo Hermanos Rodríguez, casa del evento de Fórmula 1 desde su primera participación en 1962.
El escenario ha estado en cada edición en que el Gran Premio de México fue parte de las tempordas de Fórmula 1, siendo incluso modificado para cada uno de los regresos que la carrera azteca ha tenido en la máxima competencia de automovilismo mundial.
Fue inspirado en un proyecto de tesis de la UNAM que hizo el ingeniero civil Óscar Fernández Gómez Daza, además de que tuvo la intervención, para que el sueño de hiciera realidad, de algunos de los políticos de mayor peso de la época, como el expresidente Adolfo López Materos y Ernesto Uruchurtu.
El primer trazado era de cinco kilómetros y actualmente es poco mayor a los cuatro. Todo el circuito está lleno de historia y le rinde tributo a la misma, por ejemplo, las curvas 1, 2 y 3 son llamadas el complejo Moisés Solana y a la recta entre las siguientes dos se le conoce como la Jim Clark.
La curva 4 es La presidencial; la curva 6, Recorte Rebaque; la 12, Adrián Fernández; mientras que la 17, antes conocida como peraltada, es la Nigel Mansell.
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