Francisco Flores Martínez
@floresm_franc
Cuando los deportistas profesionales
comienzan a pensar en el retiro, muchos de ellos no tienen una preparación
académica o experiencia profesional que les permita seguir adelante con sus
vidas, pues como dice el dicho: “a los 35 años eres demasiado viejo para ser un
deportista de élite, pero demasiado joven para la vida”.
Por tanto, los políticos a través de
sus distintas organizaciones, buscan sacar provecho de la buena imagen y credibilidad
que poseen los atletas entre la población mexicana; sin embargo, el hecho de
haber sido ganadores y destacados deportistas no garantiza en absoluto su buen
desempeño en un cargo público.
Tales son los casos recientes de
Cuauhtémoc Blanco, que buscará la presidencia municipal de Cuernavaca. Pero su
caso no es único. Su nombre se suma a los de Ana Gabriela Guevara una de las
mejores deportistas mexicanas de la historia quien actualmente es senadora,
cargo que terminará en 2018. Como dato curioso, el día que iba a tomar posesión
de su cargo se equivocó de lugar y asistió a la Cámara de Diputados en lugar
del Senado de la República.
La ex clavadista Tatiana Ortiz se
convirtió en regidora en Tlalnepantla, Estado de México, donde la Contraloría
del Poder Legislativo mexiquense abrió un expediente en su contra por presunto
enriquecimiento ilícito, actos de extorsión y abuso de autoridad.
Felipe Muñoz Kapamas, otrora gloria
del deporte mexicano, hizo honor a su apodo “el tibio”, al dirigir de manera
muy cuestionable el Comité Olímpico Mexicano del año 2000 al 2005 y actualmente
es diputado federal por el partido en el poder.
El ex clavadista Jesús Mena, medalla
de bronce en Seúl ’88, fue designado por el presidente como director general de
la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, cargo que ocupa actualmente,
bajo un sinnúmero de críticas.
El ex futbolista Carlos Hermosillo
quien dejo la Comisión Nacional del Deporte el año 2009, en medio de
acusaciones de corrupción e incompetencia para el cargo.
También hay que mencionar Mari José
Alcalá, Fernando Platas, Iridia Salazar, Bernardo Segura y Víctor Estrada, quienes
no pudieron resistirse al tan afamado hueso.
El problema es que la carrera
política tiene más obstáculos, adversarios, golpes bajos y trampas, de las
pudieron imaginar cuando eran atletas.
También puedes verlo en : https://www.youtube.com/watch?v=2nQIQSagKqA
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