Por: Aldo Clark
@aldocorp
Akira Toriyama, creador de Dragon Ball
Hace ya 29 años, una caricatura a través de un cómic, nació para revolucionar la televisión animada y el mundo del manga, obviamente nos referimos a la popular serie de Dragon Ball.
Hace ya 29 años, una caricatura a través de un cómic, nació para revolucionar la televisión animada y el mundo del manga, obviamente nos referimos a la popular serie de Dragon Ball.
Por supuesto, el
alcance que tuvo, que tiene y que recuperó, es de clase mundial, pues no existe
la menor duda de que los nuevos episodios que prepara su creador, sacudirán al
planeta entero.
Para confirmar tal aseveración, es importante mirar al
responsable de crear semejante mitología: Akira Toriyama, quien ha tenido más
de un acierto, o mejor dicho, sólo ha tenido aciertos con la serie que
inmortalizó a la raza saiyajin.
Pero para ratificar que Toriyama nunca ha errado con
respecto a su creación, enumeremos tales prudencias. Primero que nada, en 1984,
cuando el mundo del manga apenas se
involucraba como la competencia directa del cómic americano (apenas en Japón),
Akira fue uno de los primeros en acceder a adaptar su producto
literario-gráfico al de la televisión, tras su prominente éxito en manga.
Llevar su serie a la televisión es la acción con la que
decidimos comenzar, puesto que en ese entonces, pocos habían hecho tal cosa, ya
que se había explotado poco la adaptación de productos literarios a la televisión
animada (pues en lo que ahora se conoce como live action, se habían adaptado algunos clásicos de literatura en
radio novelas, series de tv, películas, e inclusive obras de teatro).
Los únicos que ya tenían un terreno recorrido en ese
sentido, eran los norteamericanos con los cómics que ya se habían convertido en
caricaturas; sin embargo sus películas eran llevadas a cabo, con actores
humanos (live action).
Mientras tanto en el oriente, pocos mangas se habían convertido en caricaturas y habían tenido éxito;
no obstante, comenzaban una revolución, pues surgían “Los Caballeros del
Zodiaco”, “Los Súper Campeones” y una obra del mismo Akira, “Dr. Slump”, entre
otras.
Dr. Slump
Pero no fue hasta que Dragon Ball fue adaptado, que el anime
tuvo realmente una repercusión mundial, histórica y memorable.
Ese fue probablemente, el más grande acierto de Toriyama,
pues su obra alcanzó un poder mediático impresionante y sin precedentes. Ahora
el punto importante es destacar por qué fue así, para ello nos remontamos al
primer movimiento correcto del autor.
Lo primero que hizo bien Akira fue incursionar y proyectar
la literatura china antigua, pero al mismo tiempo combinarla con otras
historias que formaban parte del acervo cultural del autor.
Bien sabemos que todo escritor tiene sus ídolos, sus fuentes
particulares de inspiración y/o evidentemente, una biblioteca personal
almacenada en su hogar o en otro lugar, de forma física; y en su memoria, a
manera de conocimientos.
Ese acervo cultural que caracterizaba a Akira fue el que le
dio el éxito a Dragon Ball, ya que reunió varios elementos que fascinan al
público, acción que retomaron con astucia otros autores, guionistas y
productores de tv, tiempo después.
Las variables que usó Toriyama fueron las siguientes:
primero adaptó una de las historias más populares e influyentes de la cultura
china, de la que ya se habían colgado un poco Joe Shuster y Jerry Siegel para
crear a Superman, y más tarde también usado por los creadores de Aang (el Avatar).
Nos referimos a la leyenda del Rey Mono.
Joe Shuster y Jerry Siegel, creadores de superman
Sun Wukong, conocido como el Rey Mono (o Hánuman en la
mitología hindú, el dios mono), es un personaje de la novela clásica épica
china “Viaje al Oeste”. Era un mono de poderes asombrosos, podía cambiar de
forma en cualquier objeto o persona, en el caso de humanos, lo único que no
podía transformar era su cola; poseía una fuerza incomparable, capaz de superar
cien veces su propio peso; además, cada uno de los pelos de su cuerpo tenía una
habilidad diferente; por si fuera poco, adquirió un bastón mágico y viajaba
entre las nubes; pero su característica principal era su irreverencia, la cual
tenía tan descontrolada que era capaz de desafiar a los dioses, de quienes
resultó superior.
Sun Wukong
Este mítico personaje sería retomado por Akira Toriyama como
un ser ajeno a nuestro mundo que: poseía una cola de mono, tenía poderes
ocultos impresionantes, portaba un
báculo sagrado que crecía cuando él se lo pidiese, viajaba por todo el planeta
con su nube voladora y además, podía transformarse en un mono gigante cuando
observaba la luna llena. El protagonista respondería al nombre de Goku, o Son
Goku (de hecho así es la pronunciación japonesa de Sun Wukong).
Sun Wukong y Son Goku
El siguiente elemento que acompañaría al personaje principal
de la serie sería la combinación de lo que es él, un rey mono moderno, viviendo
aventuras dentro de un universo mezclado: un mundo donde hay dinosaurios y al
mismo tiempo alta tecnología; un lugar donde hay animales que caminan y hablan
como hombres, vampiros, zombis, monstros, demonios, brujos, hombres lobo y lobos
hombre, crimen organizado, artes marciales y elementos sagrados, entre los que
destacan las siete esferas del dragón, que le dan nombre y origen a la serie.
En pocas palabras, Dragon Ball coloca al Rey Mono
resolviendo problemas en un universo donde todo se une, he aquí la siguiente
prudencia de Toriyama. Pero porqué es el cosmos donde todo se junta, pues es
claro, el ejemplo más próximo nos lo da el dragón de las siete esferas.
El dragón es una de las criaturas mitológicas que se
encuentra en todas las culturas antiguas del mundo, comenzando por la china,
adoradora de este ser desde tiempos remotos; hasta el otro lado del mundo, en
las culturas prehispánicas, que le rendían culto a la serpiente emplumada.
Esta innovadora forma de reunir mundos, poco usada hasta
entonces, la retomaron más tarde otros autores, entre los que destaca la
escritora J.K. Rowling, quien reunió a varias criaturas mitológicas dentro de
su literatura mágica convertida en best
seller.
J. K. Rowling, autora de Harry Potter
Esa misma fórmula la
usaron los productores de “Smallville”, Alfred Gough y Miles Millar. Ellos
hicieron que problemas de asesinos en serie como en los filmes de thriller tipo
“Saw”; asuntos policiacos como en “Criminal Minds” o la “Ley y el Orden”;
apariciones de vampiros como en “The Vampire diaries” o “Twilight”; zombis como
en “Resident Evil”; entre otras, fueran resueltas, combatidas o intervenidas
por el último hijo de Kriptón, antes de convertirse en el Hombre de Acero.
Inclusive este par de productores ya habían tenido acercamiento con la cultura
china en la película "Shanghái Kid" (2000).
Al Gough y Miles Millar
En fin, regresando a Goku y las siete esferas del dragón,
qué pasaría cuando el Rey Mono ya vio que puede enfrentarse a todo lo que le
pongan. Ah pues ese es el siguiente gran acierto de Akira: usar los orígenes
del personaje principal, para llevarlo fuera de sus límites, un método que sólo
se había explotado en los cómics, no era así en la televisión ni en el cine.
Tiempo después surgieron películas y series donde se
mostraba el origen de “Superman”, de los “Thundercats”, “Batman”, “Wolverine”,
los “X-Men”, entre otros.
X-Men Orígenes: Primera Generación
Así pues, Akira Toriyama llevó a Goku al siguiente nivel,
usando el propio origen del protagonista para que alcanzara lo impensable.
Entonces se explicó el porqué de su poder y las leyendas que existían acerca de
su raza, acerca de lo ilimitadas que podían ser sus habilidades, entre otras
características de los sayajin, de
hecho, en el transcurso también se expone la génesis de las esferas del dragón
y de su creador.
En esta nueva etapa Goku logra sobrepasar los límites de su
propia raza, mejor dicho, hace a un lado los mitos y leyendas que existían en
su planeta natal, haciéndolos verdad. Por supuesto, los eventos suscitados
cuando Kakaroto (el nombre nativo de Goku) enfrenta a los de su especie y
derrota al temible Freezer, causaron
un efecto asombroso en el público; y es que, ningún otro protector de la tierra
había estado por encima de seres extraterrestres que eran más poderosos que
cualquier criatura mitológica de nuestro mundo.
Pero al respecto, puede que habría excepciones, así que para
eso Akira tomó la siguiente medida, que sería llevar a Goku al siguiente nivel,
que él mismo pensó que sería el definitivo. Nuevamente puso al legendario súper sayajin en aprietos; ahora lo
enfrentó a otro posible apocalipsis, de esos que los humanos se han puesto a
analizar sobre su probabilidad: la rebelión de las máquinas.
El hombre está consciente de que su destrucción es
inminente, sabe que tarde o temprano llegará, así que se ha puesto a investigar
o a teorizar (bajo diferentes dogmas) las diferentes posibilidades de su
declive en este mundo: como la caída de un asteroide, una guerra nuclear, una
invasión alienígena, el calentamiento global, el despertar de un leviatán o un
anticristo, el esparcimiento de un virus mortal, la transformación de humanos
en zombis, y la rebelión de las máquinas (robots) creados por humanos, que en
un momento se volverán contra sus amos.
Si analizamos hasta ese momento, en el que Goku acababa de derrotar al emperador Freezer, convirtiéndose
en súper sayajin para lograrlo, ya
había enfrentado antes, a todas esas
amenazas con las que el ser humano ha temido su caída; la excepción eran, los
robots.
Y antes de pasar a ese nuevo reto del Rey Mono de Akira, hay
que dar repaso para demostrar que fidedignamente, Goku había sobrepasado
cualquier reto apocalíptico.
En el orden en que citamos esas teorías caóticas de
exterminio, nombraremos también las acciones de Kakaroto para vencer aquellos
retos: se enfrentó a la amenaza de un meteorito cuando Slug (el súper namek) llega a la tierra; las
guerras nucleares, las evitó cuando destruyó a la patrulla roja por primera
vez; las invasiones alienígenas fueron las más comunes, los sayajin, el súper
namek, la familia de Freezer.
El calentamiento global, por increíble que parezca, lo enfrentó
cuando absorbía la energía de la tierra para realizar una Genkidama, pues la energía aportada se renovaba y esto regeneraba
la salud del planeta, la explicación se da cuando Goku enfrenta a su
contraparte Turles.
El despertar de un demonio, también fue un reto para el
protagonista de la serie, y la representación de éste, fueron los personajes
del rey Piccoro y Garlick Junior, quienes contribuyeron con los zombis y otras
criaturas de inframundo.
Pero para el siguiente obstáculo, el de los androides, Akira
Toriyama volvió a hacer referencia del pasado de Goku, pero esta vez de un
pasado más próximo que todos los fanáticos, lectores o televidentes, ya
conocían.
Los responsables de una posible guerra nuclear, serían los
humanos, quienes de esa forma se exterminarían entre ellos, pero si crearan
máquinas que se encargaran de su trabajo bélico, y que al final ellas volcaran
su voluntad contra los humanos, también sería responsabilidad de éstos últimos.
Por ello, Akira trajo a un viejo enemigo de regreso, la
patrulla roja, que regresaría mediante los androides de energía ilimitada,
quienes representaron el obstáculo final, también librado por Kakaroto con su
propio sacrificio.
Esto para Toriyama ya era el final, había acertado una vez
más, pues estaba demostrando que su héroe era el más poderoso, además tenía el
corazón tan grande como para dar su vida para salvar al mundo y dejar a su
vástago como nuevo protector del planeta.
Sin embargo los fanáticos querían más, además, el creador de la serie ya había revivido
una vez a su superhombre para salvar al mundo, y por si fuera poco, aunado a
esto último, Akira resolvió que en su universo, la resucitación ya no tendría
límites cuánticos.
Así que llegó el siguiente tino de Akira, que a pesar de que
aparentemente había agotado sus recursos fantásticos, aún no llevaba al nivel
más alto a Goku: el del inframundo, el de los protectores del universo.
Kakaroto, hasta antes de la saga final, experimentó morir y
viajar al otro mundo, visitó el paraíso y el infierno de forma fugaz, ya ni a
Dante se le hizo tan fácil; conoció al equivalente de San Pedro en la mitología
de su serie, y a otros guardianes de los
cielos (Kami sama y Kayo sama); e hizo que la mayoría de su rivales, se
convirtieran en sus aliados. Ahora el dilema era si podía ser más fuerte que
los ángeles, guardianes o incluso que las deidades.
Y lo demostró en la saga de Majin Boo, donde el máximo poder
del protagonista opacó los poderes de los supremos Kayo Samas, los máximos
guardianes y protectores del universo, el equivalente a los santos de nuestro
mundo.
En ese trayecto, Kakaroto también venció a su enemigo (Majin
Boo), con lo que inclusive se demostró que el Rey Mono está más arriba de la
magia.
Fue entonces cuando Toriyama logró hacer que su creación ya
no tuviera obstáculos, ya había superado todo, era momento de terminar la
serie.
Pasaron muchos años y el legado de Dragon Ball comenzaba a
rezagarse, hasta que una adaptación en live
action de la serie (decepcionante para los fans), el posicionamiento de otro anime planeado
como su principal sucesor, y la adaptación de películas sobre súper héroes;
causaron que surgieran una serie de comentarios en todo el mundo a través de
los fans, que aseguraban que a pesar de todo y todos los súper hombres que crearan, ninguno podría superar a Goku.
A raíz de esto, en las redes sociales, el renacimiento de la
serie de las esferas del dragón se catapultó impresionantemente.
Y si se analizara el poder del Rey Mono de Toriyama con los
demás súper héroes, sencillamente no habría comparación, incluso en los otros
animes no han sido capaces de crear o igualar semejante poder.
Sin embargo, a la hora de compararlo con deidades, es donde
surge la duda, ¿en realidad es más fuerte que los dioses? Eso parecía cuando
enfrentó a Majin Boo, pero los Supremos Kayo Samas no eran deidades completas,
sino guardianes, además, no había sido comparado realmente con dioses
mitológicos de la categoría de Zeus, Anubis, etc.
Por ello Akira regresó para ratificar el poder de su
legendario personaje, a hacer a un lado a los otros símbolos de heroísmo
fantástico, e incluso mantener la fe de algunas religiones, como es el caso de
una provincia brasileña que adora a Goku.
Aquí está el último acierto de Akira: la forma digna y esperada
de despedir su serie (por aquello de Dragon Ball GT). Primero, regresando a lo
básico, a la leyenda del Rey Mono, quien en la antigua literatura china se
atreve a desafiar a los dioses, dentro de su propio territorio.
Es lo que hace Kakaroto en el film presentado este 2013: se
atrevió a desafiar a Bills, y ahora enfrentará también a otros dioses, en lo
que será la posible temporada final de Dragon Ball Z.
En otro punto, como parte de esta prudencia de Toriyama; lo
que hizo el autor fue hacer un experimento: realizó a modo de película, el
inicio de la siguiente saga, cómo, viendo la reacción del público, si su prueba
resultaba exitosa, sería un hecho que habría más capítulos, y así fue.
En Japón, la película fue un éxito taquillero, mientras que
en América Latina, no se querían esperar a verla por internet, sino que ya la
exigían para trasladarla a los cines del continente americano, con lo que Akira
se dio cuenta de la repercusión mundial de su obra.
La última parte de este último acierto de Toriyama, fue la
siguiente, mostró lo que sabe hacer mejor: sorprender al público, hacer lo que
menos se esperan. Así lo hizo, expuso una pelea muy corta dentro del film, y
poco vistosa, comparada con las otras producciones que había realizado antes;
en cambio se dedicó a reunir de nuevo a la familia Z, y hacer que todos ellos
juntos conmovieran, rememoraran e hicieran reír al público.
Pero por qué fue un gran movimiento el de Akira, porque cada
uno de los capítulos de la serie, siempre sorprendió, constantemente hizo lo
menos pensado y, en esta vez no fue la excepción, además que, sólo repitió un
poco de lo que ya había hecho antes: en los episodios, frecuentemente reunía a
todos, dejando a la expectativa lo que pudiese pasar después, como en los
torneos de artes marciales, entre otros.
Por último, no usó grandes recursos de batalla, como hacer
que Goku se hiciera más fuerte o que alcanzara un nivel más alto que el de un Dios
Súper Sayajin, o que Vegeta no llegara a esa fase aún. Y es que, si agotaba
esos recursos, ya no habría sorpresas para los nuevos capítulos que vienen en
camino, no habría qué ver después.
En fin, Akira dejó un sinfín de probabilidades a la
imaginación de los fans, por ejemplo, apenas hace un mes, él adelantó algunas
noticias de cara a lo que vendrá en la nueva saga: como los límites a los que
llegarán Goku, Vegeta y Gohan; el regreso del Majin Boo maligno, y el
enfrentamiento con once dioses de la destrucción, situación que hace encender
las emociones de los fans.
Ya para concluir, es menester explicar que el último gran
acierto de Toriyama, ratifica el buen trabajo que él hace con Dragon Ball, una
labor muy detallada de la historia que ha construido.
Vamos a comprobarlo.
En La batalla de los Dioses, Akira hizo mucho énfasis en los detalles de
la familia y el amor, pero también de los enemigos. Esa fórmula ya la había
usado antes, al elaborar pequeñas cosillas que después desembocarían en
aspectos impactantes.
Por ejemplo: que Gohan fuera quien destruyera a Cell, se
venía dando desde el inicio de Dragon Ball Z, comenzando con el opening del programa, hasta cada batalla
que los guerreros z tenían, ya que el hijo de Goku siempre tenía una
participación protagónica, en cada pelea había una referencia que enlazaba a
Gohan, inclusive, el secreto sería revelado cuando éste se enfrentó con el androide
Cell, en el momento en que el hijo de Kakaroto recordaba su poder contra
Raditz, su golpe a Napa, la resistencia ante Rikun y Freezer, la forma en que
despedazó a Garlick Junior y sus lacayos, etc.
De esa misma forma, también ocurrió en los episodios en que
Goku era niño, desde los pequeños detalles que ya auguraban que Milk sería su
esposa, el reconocimiento de él mismo como un ser que posiblemente no era del
planeta, así como ubicar la razón por la que él pudo regresar a la tierra siete
años después de haber muerto frente a Cell, pues su abuelo adoptivo (Son Gohan) una vez había
vuelto al mundo de los vivos, por un solo día.
Es así como, a pesar de que a muchos fanáticos no les
satisfizo la última película de Dragon Ball, es un hecho que por esa razón sólo
estaba inicialmente planeada para verse en el país nipón, fueron los fans los
que querían traerla al continente americano, sin preocuparse antes si fuese
buena o no.
No obstante, independientemente de quienes estén a favor o
en contra de la calidad de dicho film, es importante que aprecien cada detalle
de esta película, pues esos vistazos pueden hacer que el espectador entienda el
proceso de los nuevos capítulos y que encuentre coherencia entre ellos, porque
probablemente no puedan entender los nuevos episodios sin antes haber visto La
batalla de los Dioses, además de que, seguramente van a quedar sorprendidos,
porque todos esos detalles Akira los puso por alguna razón, hay que darle el
beneficio de la duda a quien hizo crecer a varias generaciones con su
espectacular obra.
Entonces probablemente al final, el Rey Mono se ratificará
como el súper héroe más poderoso del universo, incluso por encima de las
deidades mitológicas, aunque hay que agregar otro previo que añadió Akira, pues
dio los nombres de los dioses a los que se iban a enfrentar Goku y sus amigos,
excepto uno, le hizo falta decir quién iba a ser el último dios de la
destrucción, dijo que se guardaría el nombre.
Quién podrá ser esa misteriosa deidad que mantiene oculta,
hay dos grandes alternativas: uno, que sea Sun Wukong, el Rey Mono original,
con lo que enfrentaría a ambos reyes primates para revelar quién es el más
poderoso de las dos mitologías; o dos, que el rival sea el único al que el
personaje original de la literatura china antigua no pudo vencer, el único dios
que lo detuvo y lo castigó: Buda.
FanArt sobre el posible enfrentamiento contra el Rey Mono original
Con estos últimos datos, ya podemos ir previniendo lo que
viene, porque probablemente será la temporada más emocionante de todas, así
llegará la digna despedida de la serie que vio crecer a varias generaciones, y
que globalizó el anime y el manga a través del planeta.