martes, 17 de diciembre de 2013

La presencia del progenitor con su familia

Elementos cinematográficos que contextualizan al padre de familia en diferentes partes del mundo


Por: Aldo Clark

@aldocorp


El papel del padre de familia es visto de distintas formas alrededor del planeta y el cine es una de las mejores maneras para representar su figura y obviamente su importancia dentro del núcleo familiar.

Una de las principales formas en que se estima el estereotipo de los padres es considerar a la mamá como la cercana emocionalmente a los hijos, la que enseña a amar; mientras tanto el papá es alguien más autoritario, más severo a la hora de educar (claro esto es desde el humilde punto de vista de un servidor), el padre es quien enseña a vivir.

El enseñar mediante la rudeza parece algo característico del varón, y esto se ve claramente en algunos filmes como El regreso (Andrei Zvyagintsev, 2003), donde el progenitor regresa a casa después de años de ausencia a reclamar su lugar en la familia y sin considerar que, los niños no están acostumbrados a su presencia, pero aún así los instruye severamente, imponiéndose ante ellos.

A pesar de que lo que les enseña son cosas útiles como aprender a defenderse, a trabajar en equipo, a conducir un auto, a saber cómo llegar de un lugar a otro, a usar herramientas, etc., sus descendientes lo ven como una exigencia demasiado fuerte para ellos porque no tuvieron una referencia similar anteriormente.




Por otro lado en Padre e hijo (Alexander Sokurov, 2003) aparece la misma situación, está un poco menos marcada pero de igual forma se da a notar, pues el progenitor mantiene a su hijo en un colegio militar, un lugar donde, se sabe que son duros y exigentes con sus estudiantes a fin de generarles disciplina y carácter, además, el padre trata de mantener a su primogénito a su lado, ensañándose en no permitirle partir.




Otro ejemplo, mínimo en este caso porque se reduce a una acción, es el que se da en Los amantes del círculo polar (Julio Medem, 1998) cuando Otto es un niño y están a punto de chocar en el automóvil él y su padre, el chico enfurece y abofetea a su papá, éste se disculpa y de forma cruda le da a conocer que dejará de ser pareja de su madre, así le espeta entonces una noticia que a final de cuentas le tenía que decir al pequeño.




La siguiente característica que se le da comúnmente al jefe de familia es, aunque suene a cliché, la faceta del abandonador, el desobligado o en muchas ocasiones llamado patán. Para revisar este rasgo, abordemos nuevamente las películas ya mencionadas.

En El regreso es bastante transparente esta cualidad puesto que el padre de los niños vuelve a casa después de ocho años de ausencia y de ahí emprende el viaje con ellos, la sorpresa de su retorno es bastante fuerte, los miembros de la familia quedan anonadados, la esposa sin saber qué hacer o decir se limita a fumar, la madre de ella se queda en silencio sentada a la mesa y juega con las manos expresando su tensión, los niños paran su pelea vana pero común entre hermanos,  para ir a averiguar que la reaparición de su ascendencia no sea una mentira.

En cuanto a Los amantes del círculo polar, el padre deja a su mujer y  a su heredero por comodidad, en poco tiempo forma otra familia, pero sigue teniendo comunicación con su vástago constantemente, a quien le pide que cuide a su madre, sin embargo, más tarde cuando crece el joven, se une a la familia de su papá; aquí se suma el cortometraje Para vestir santos (Armando Casas, 2004) en donde también existe la ausencia del padre, que desencadena el incesto entre sus descendientes, independientemente si los dos eran biológicamente de su procedencia genética, en fin, la mujer queda sola al cuidado de la pareja que tiene que permanecer al lado de ella por su situación socio-económica.



De la misma forma, solo que con un contexto un tanto diferente, el cortometraje Brusco despertar (Ernesto Godoy, 2003) también muestra la ausencia de los padres, pero en este caso, ambos. Se ve reflejado que es el trabajo la razón por la cual no pueden estar al pendiente de sus hijos, y esa distancia genera el nacimiento prematuro de la vida sexual de la primogénita.




Podemos observar ahora una característica que yo creo que se ve en cualquier parte del mundo dentro de la familia, y es la lucha interna que se da entre el padre y el hijo o los hijos y más aún si son varones, por qué, porque bien es sabido que la posición autoritaria del patrón de la institución social más pequeña de la humanidad amputa generalmente el deseo de sus vástagos por crecer o tener independencia mental, los separa también de la madre en una serie de disputas que en ocasiones llegan a ser épicas.

En El regreso la batalla padre contra hijo se da porque el heredero más joven cuestiona el retorno de su progenitor y reclama constantemente el abandono, no solo de él, sino de su familia, incluyéndose en eso, su inconformidad con la rudeza para educarlo, de la que ya habíamos hablado, o incluso para dirigirse a él, pues no lo ve justo; en Padre e hijo el conflicto se da por el reproche que hace el chico a su papá por mantenerlo con él, por estar bajo su mando y su autoridad; como ven, los enfrentamientos tienen rasgos similares pero razones diferentes como en Los amantes del círculo polar, en la cual Otto estalla contra su progenitor tras la muerte de su mamá, culpándolo entre líneas por haberla matado al separarse de ella.

Es así como se representa la figura del padre a través de las películas, conocido social y culturalmente como el autoritario, el que tiene la última palabra o cuando menos el veredicto válido, por tanto cuando se aleja de la familia o despoja a sus hijos de su enlace emocional de quien los parió, genera un combate constante.

Esa es la figura del jefe de familia en el mundo, como ente y funcionario de una estructura social, y como un símbolo de cultura. Hablando de símbolos, signos y objetos de representación o de referencia en las muestras fílmicas, hablemos ahora de ellos auxiliándonos de las obras cinematográficas en las que ya nos hemos estado apoyando.

En los amantes del círculo polar, los elementos que mayor aportación le dan a la película son las miradas de los dos protagonistas Otto y Ana, la toma de los ojos evidencia los sentimientos y el reflejo de lo que ven, los países que son mencionados o en los que tienen lugar las acciones de ellos enriquecen los aspectos socio-culturales que explican también la razón de las separaciones conyugales del papá del protagonista, y por último, el alce que es un animal característico del lugar que mágicamente une el amor del dúo protagónico; en El regreso se da el uso de paisajes neutros para mostrar que esos conflictos de educación del padre se pueden dar en cualquier lugar, y la llegada del papá (como figura metafórica) al que encuentran dormido, así como cuando muere, para dar a entender que así como llegó se fue, tal y como cuando nacieron.

En Padre e hijo hay más objetos específicos que analizar para ayudar a comprender la trama y/o intención del filme, como la ciudad en que viven, que es un lugar no muy grande y eso ayuda a explicar también por qué el protagonista permanece con su padre, es a grandes rasgos, ese núcleo al que está adherido el muchacho; la militarizada, donde se muestra el rigor, la disciplina y el orden con el que viven los personajes principales; de igual forma, el símbolo más valioso y que contiene una síntesis entre Alexei y su papá es el sueño del principio acompañado de una escena sexual que de forma semiológica explica el cariño que los une y el deseo del muchacho por alejarse.

En los cortometrajes, el uso de signos es lo que define prácticamente a este tipo de productos cinematográficos, por ejemplo Para vestir santos presenta entre los objetos que se usan para la representación del cortometraje: el cuarto de hotel, en el que se lleva a cabo el incesto entre los hermanos y evidencia que es una práctica clandestina; el otro lugar es la vecindad donde viven, el pequeño lugar en el que habitan da crédito de la permanencia casi obligatoria de los dos jóvenes tras la ausencia de la figura paterna.

Mientras en Brusco despertar  los elementos participan en igual proporción que los personajes:  el sándwich echo por el niño representa la soledad en que se encuentra, sin el apoyo o cuidado de su ascendencia; de la misma forma los videojuegos, el infante juega constantemente sin supervisión alguna; las fotografías y pósters le dan el contexto a la escena de la hermana, lo que hace, a qué se dedica y con quién está; el oso de peluche es la inocencia que perdieron los dos niños pues es un juguete de ella bajo el que se cobija él mientras ella copula con su maestro, pero el “Action Man” del chiquillo representa la niñez del niño y su seguridad, demolida tras el acto que presencia.

Pero, hablando de este último cortometraje, ¿cómo es que hacen que el muñeco de acción represente el derrumbe de la inocencia del niño?, aquí es donde entra en juego el uso de los planos o tomas, en el caso del cortometraje del que estamos hablando, mediante un plano largo se muestra de cuerpo completo al juguete, además de su colocación, pues cuando un muñeco cae permanece inerte en la posición de siempre, pero el estado en el que se encuentra, es una excelente forma de representar cómo la infancia del niño se ha esfumado, se plasma perfectamente la intención del director o del guionista mediante la edición y la captura de la imagen.

En cuanto a Padre e hijo los planos largos presentan las multitudes de personas implicadas en la acción, por ejemplo la militarizada, y aquí también ayuda a que algún personaje se meta entre los actores principales; en el regreso le dan fuerza a los momentos más fuertes de la película, la ida en lancha, la huída de Iván y la caída mortal del papá; y en Los amantes del círculo polar también se le da uso en las acciones fuertes como el intento de suicidio de Otto, la espera de Ana en el círculo polar, el viaje en avión del muchacho, el pasillo de la funeraria en donde va toda la familia y en la muerte de la chica principal.

Ahora bien, regresando al tema de este ensayo, el del padre, las tomas que plasman de mejor manera todo lo mencionado a lo largo de este documento, son los planos medios, por ejemplo en Padre e hijo se utilizan para las conversaciones entre los dos personajes de la historia y para reflejar el estatus emocional del papá cuando se encuentra solo; en El regreso son usados para emular la complicidad de los dos hermanos, que se da durante gran parte de la trama en las conversaciones acerca de su progenitor; en Los amantes del círculo polar se dan estas tomas para los asuntos familiares, buenos y malos, las fotos, los encuentros sexuales de los protagonistas, las peleas y explosiones que genera la muerte de la madre de Otto, etc.

En el cortometraje de Para vestir santos, las tomas medias exhiben las escenas de sexo explícito entre los hermanos para enfatizar la diversidad con que practican el coito una vez que se encuentran en la clandestinidad, esa forma de desahogar en secreto su necesidad biológica.

Por último, los planos cortos, los que destacan los sentimientos de las miradas, aparecen de esta forma en los filmes:

Los gestos de Iván, el hijo más chico del largometraje del regreso reflejan el descontento e inconformidad de él, en contraste se captan también las miradas de severidad y de culpa de su papá.

En Padre e hijo son las tomas que dominan porque se basa en las facciones y reacciones del papá y su descendiente, las confrontaciones y conversaciones entre ellos, e igualmente los encuentros con la mirada que Alexei sostiene con la chica de la que está enamorado, vistazos de amor y desamor de la pareja.

Los amantes del círculo polar usa los planos cortos desde el principio para matizar las emociones de los rostros del dúo protagónico, lo que reflejan, tanto en sentido metafórico como en el literal e incluso para confundir al público en el inicio de la película.

En el corto Brusco despertar los planos de detalle resaltan el rostro del niño en cada una de las facetas que tiene a lo largo de la muestra fílmica: del niño que juega hasta el asustado y después perplejo, que cruza la mirada con su hermana, quien se limita a sonreír; de la misma forma en Para vestir santos, se utilizan para enfatizar las miradas delatoras de todos los implicados en la trama, el joven sonriente, la hermana en dos facetas, una satisfecha y otra resignada, la madre severa pero conformista, y el vecino insinuante.

El siguiente recurso es algo que en muchas ocasiones define a un director, pero en este caso le agrega un valor a la temática de los filmes. Hablo de la paleta de colores, algo que tienen en común todas las producciones cinematográficas que he mencionado, en todos ellos dominan los colores fríos, que hacen prevalecer la nostalgia y la frialdad emocional, la incertidumbre, la soledad, el desbordamiento sentimental, el suspenso y los conflictos.

La excepción a los colores fríos, los da el contraste cálido que se ve en Padre e hijo que remarcan el cariño familiar entre los personajes principales, cariño y cercanía amorosa que no se ven o son nulos en las otras muestras fílmicas.

Por último, el acompañamiento por excelencia, no solo en las películas que abordé sino en cualquier producción cinematográfica e incluso televisiva y radiofónica, es el de la aportación sonora, el recurso musical.

La música le da fuerza a las escenas, en El regreso el audio es muy tenue y se mantiene la mayor parte del tiempo, da repentinos cambios, como en el clímax, para destacar la inestabilidad del ambiente o incluso, de la familia misma; en Padre e hijo, la música juega el mismo papel que en el anterior,  además se presenta por debajo de las escenas, reflejando el confort y tranquilidad con que llegan a vivir los personajes; por otro lado en Los amantes del círculo polar es un gran apoyo en los silencios porque enfatiza las emociones de los protagonistas.

Mientras tanto, en brusco despertar la musicalización es la herramienta que le da el plus al cortometraje y sobre todo engrandece la intensidad del mismo.

Como se pueden percatar, he destacado cada característica de las películas que colabora para que se cumpla el objetivo, que en este caso es resaltar la figura del padre dentro de la familia y la sociedad. Todo esto lo hice mediante una análisis de descomposición, tal y como lo sugiere Casseti en su libro de coautoría Cómo analizar un film.

Para llegar a la recomposición lo he hecho enlazando todos los tópicos abarcados a lo largo del ensayo, para formar una síntesis que hago como forma de conclusión, y con esto termino: con la figura del padre representada en el cine y particularmente en los filmes que mencioné, donde se mostró con el carácter que en un principio ya había dicho acerca de la personalidad del jefe de la familia y se subrayó con los elementos de edición y aportaciones de los directores como demostrar el orgullo, la autoridad y responsabilidad del padre, así como la respuesta de quienes le rodean mediante la captura explícita de sus facciones; agregar colores que colaboren a acrecentar las pasiones; acompañar con música que le dé fuerza a esas reacciones; y sobre todo usar símbolos que se relacionen con el progenitor, con la mujer o la descendencia de ellos, así como de lo que sienten o viven.

Todo ello completa finalmente la muestra o producto que se quiere entregar, dándole perfección al empalmar cada herramienta dentro del film, en este caso, completando al personaje


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