Por: Aldo Clark
En el último par de años se ha criticado mucho a las películas del universo cinematográfico de DC Comics, como resultó con la más reciente; lamentablemente, la mayoría han sido injustificadas y esto se debe a tres situaciones: uno, el hecho de existir al mismo tiempo que la producción del universo de Marvel; dos, la prensa de nuestros tiempos que es sumamente sensacionalista y tres, las costumbres de este mundo posmoderno.
Pero antes de explicar las complicaciones que juegan en contra de
Justice League, defenderé las bondades del filme, al igual que lo hice con
Batman vs. Superman: Down of Justice.
FIDELIDAD Y RESPETO A LOS PERSONAJES
El universo cinematográfico de DC ha sido hasta ahora fiel a la historia de los personajes, principalmente de sus tres máximos iconos: la Mujer Maravilla, Batman y Superman. Con la primera, al sintetizar de dónde viene su increíble fortaleza y al dignificar al género femenino en el insulso mundo machista en el que seguimos viviendo.
La Mujer Maravilla que interpreta Gal Gadot (y es por ella que se logra el éxito) exhibió la parte fundamental del personaje desde que apareció en los comics: es más un símbolo de lucha que de sexualidad.
Con Gal Gadot, lo sexual se deja en segundo término para poner al amor, la lucha y dignidad de la mujer como características principales del personaje. Es una de las líderes, por su fuerza emocional y física.
El caso de Batman es simple: es el orquestador, el que une al grupo a pesar de ser el ermitaño, el de historia más oscura y el único que no tiene poderes, de la pandilla original. Así como se plasmó en los comics, así aparece en pantalla.
En cuanto a Superman, no pudo existir mejor tributo que el que hicieron en esta película, pues fue el primer superhéroe, tras él surgió Batman y todos los demás. Por él existe la industria del cómic y por él existe Marvel, que tomó la base de los personajes de DC para crear de forma masiva muchos de los suyos y en la mayoría de los casos, mejorarlos.
Superman fue en varias de las versiones de los comics, el último en integrarse a la banda de superhéroes; la mejor forma de que así se diera en la película, era traerlo de regreso de la muerte y que fuera factor de cambio.
El último hijo de Kryptón reapareció tras su muerte en la literatura gráfica con la ayuda de la ciencia extraterrestre, lo cual se da también en el film, donde su presencia es fundamental para derrotar al villano.
Hablando del malo, la prensa que elogió la película vio como uno de los puntos negativos al antagonista; lo interesante es que la razón por la que se funda la
Liga de la Justicia en los comics, es por un conquistador intergaláctico como Steppenwolf, que tampoco representó tanta batalla al final.
Es decir, si esperaban algo más difícil para los Súper Amigos, debieron consultarlo antes, ya que DC Comics respeta sus historias publicadas en las adaptaciones cinematográficas que ha hecho, algo que Marvel y Disney se han pasado en ocasiones ‘por la tangente’, no así Fox con sus filmes de los X-Men, que también ha sido respetuoso hasta con los alocados cambios temporales de la franquicia mutante.
En el caso de Flash, es un hecho que históricamente es el personaje divertido del clan, quien dice los chistes a propósito o accidentalmente; Cyborg es por su parte, más útil en
Justice League que en los mismos comics; mientras que Aquaman también recibió un respetuoso homenaje, ya que siempre se han burlado de él, afirmando que fuera del agua no es de ayuda, pero tanto en las publicaciones de DC como en la cinta, nos demuestra lo contrario.
NUEVAMENTE HUBO GUIÑO A SMALLVILLE Y DC
La cinta también rindió tributo a la historia cinematográfica y televisiva de Warner Bros-DC, pues el compositor, Danny Elfman adaptó los temas que John Williams hizo para Batman y Superman hace algunas décadas, de esta forma le dio un toque nostálgico y épico al film.
Otro toque emotivo fue con la introducción de dos miembros poderosos de la Liga: Linterna Verde y Shazam, cuando los ‘ancestros’ de ambos enfrentaron a Steppenwolf en la cinta.
Además, al igual que en las cintas “Man of Steel”, “Batman vs. Superman” y “Suicide Squad”, al menos
un actor que apareció en la serie Smallville también lo hizo en Justice League.
En “El Hombre de Acero” actuaron Amy Adams, Mackenzie Gray y Alessandro Juliani; en “Batman vs. Superman” repitió Amy Adams y aparecieron Joe Morton y Michael Cassidy; en el “Escuadrón Suicida” actuó Ted Whittall y en la
Liga de la Justicia repitieron Amy Adams y Joe Morton, además de la inclusión de Marc McClure, quien también fue Jimmy Olsen en las películas de Superman que protagonizó Christopher Reeve.
Smallville es el nombre del hogar donde Superman fue criado en la tierra, por eso regresó ahí tras ser revivido en la película. También el nombre del lugar fue usado por Lois Lane en los comics y en la serie del mismo nombre como apodo para Clark Kent, por lo lejos que vivía de la gran ciudad (Metrópolis).
¿MEJOR O PEOR QUE MARVEL?
Es tiempo de exponer los obstáculos con los que se ha topado DC Comics para la aceptación de sus películas. El que exista Marvel es la principal complicación, pero está ligada a lo demás porque los espectadores y los críticos de cine han caído en el error de comparar.
Marvel es una cosa y DC es otra, si las comparas no disfrutas, y si condicionas tu aprecio o tu inquietud de ver una película por una crítica de la prensa, entonces tu opinión queda en segundo término, ¿no es más importante tu perspectiva y que te agrade a ti?
No quiero dar una lección, solo una advertencia por la prensa de nuestros días, ya que los deportes y espectáculos son especialistas en dar rienda suelta al morbo que a la noticia en sí, y como vende más decir algo malo o bochornoso que algo bueno, de ahí se derivan sus publicaciones.
Pero no es del todo su culpa, es un círculo vicioso del capitalismo: todo se deriva del dinero y como los medios lo necesitan para sobrevivir, tienen que hacer lo que sea para mantener su patrocinio, luego nuestra sociedad sigue consumiendo más las publicaciones morbosas que la información útil y el mundo continúa girando en el mismo sentido.
Cualquier empresa de la industria del entretenimiento, desde medios hasta productoras, es feliz por cómo se vive ahora, pues les resulta fácil inflar algo o a alguien aunque ello no haga nada y luego despedazarlo…. Eso encanta a los consumidores.
Para muestra está “Suicide Squad” que tuvo trailers sumamente atractivos y buena publicidad; la afición la espero con gusto y luego, al igual que los medios, la despedazaron porque “esperaban más”, cuando históricamente lo único importante que ha hecho el Escuadrón Suicida en los comics, es simplemente unirse.
Finalmente explicaré el porqué del éxito de Marvel y el ‘fracaso’ de DC:
Disney compró a Marvel no solo para obtener ganancias de las historias de la firma, también lo hizo para imprimirle algo básico que ha hecho desde que fue fundada por Walter Elias Disney: exprimir los estereotipos.
Cada personaje de Marvel desde que fue adquirida por Disney se ha fundamentado con fuerza en un estereotipo: el rico, el gruñón, el líder, el extranjero, el puntual y la guapa ¿Saben a quién me refiero en cada uno?...
En cambio DC, que lleva más años asociada a Warner Bros, siempre ha respetado la complejidad de los personajes: Bruce Wayne y Clark Kent son huérfanos y tuvieron que superar eso para crear su alter ego y ascender, pero el proceso estuvo lleno de lapsos de oscuridad, en la que se incluye inseguridad, tristeza y hasta violencia.
La historia de ambos es complicada por la situación de vivir en dos mundos: el del yo y el superyó, partes de la psique que en ellos toman un nivel superlativo; el primero es representado por su lugar en la sociedad y el segundo por el papel moral que toman como superhéroes, que a la vez los torna en más problemas, pues por mucho que ayudan al mundo (tan parecido al nuestro), éste los castiga.
El único personaje de Marvel con esa complejidad de emociones es Spiderman, que curiosamente ha sido interpretado en el cine por tres actores diferentes y ha tenido la misma complicación que los héroes de DC para ser aceptado en nuestro mundo.
