Por: Aldo Clark
Este jueves 29 de diciembre el mundo del futbol perdió a su gran ídolo, al hombre que hizo historia como ningún otro jugador y revolucionó el juego; murió Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé.
Hace apenas dos años, el planeta se conmocionó con la partida de Diego Maradona, a quien muchos consideraban el D10S del futbol. Pero nuestro mundo casi siempre es dual y la otra cara de esta dorada moneda la llevaba Pelé, el Rey del balompié, quien rompió récords y ganó todo. Este día uno alcanzó al otro y volverán a compartir el balón como solo lo hicieron en el programa televisivo del argentino.
Grandes jugadores ha tenido el futbol y por su calidad han llegado a ser comparados con los dos gigantes, Maradona y Pelé. Algunos de esos nombres son los de Zinedine Zidane, Ronaldinho y, más recientemente, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo; los primeros tres conquistaron la Copa del Mundo, como ellos.
Sin embargo, ni Lionel Messi ni Diego Armando Maradona pudieron hacer lo que Pelé: ganar tres Copas del Mundo y ser figura en al menos dos de ellas. Pero o Rei no solo rompió ese récord y no solo hizo más de mil goles (757 oficiales para FIFA), también revolucionó al juego como ningún otro.
El balompié como lo conocemos fue moldeado por este pionero de la acrobacia, de la magia y del amor por el deporte. El Rey inventó el sombrero, el regate, la ruleta y cuantas más jugadas que hoy otras figuras reproducen o reprodujeron; él soportó más lesiones y golpes que ningún otro, prácticamente por él existen las tarjetas y hasta fue peregrino con su Santos, para conocer los distintos estilos que se jugaban en su época.
Él puso a Brasil en el mapa del futbol. Él figuró y trató de dar el ejemplo tanto dentro como fuera de la cancha: no hizo desperfectos como Diego, no agachó la cabeza como Lionel, ni fue arrogante como Cristiano, pero eso sí, disfrutó del balón más que Zizou y Ronaldinho.
Hasta siempre, Rey de Reyes del futbol.