viernes, 24 de enero de 2014

La intimidad como estereotipo

Por: Aldo Clark

@aldocorp


A menudo me he cuestionado si acaso la gente se da cuenta que toda la humanidad tiene una doble vida, pues hay quienes critican a los bipolares o a los infieles (sin justificarlos claro) y no se dan cuenta (o no quieren darse cuenta, o se les olvida) que cada persona  tiene más de una personalidad y formas de llevar su vida. A esas dobles o triples maneras de ser, las conocemos como estereotipos.

Los estereotipos son las formas de ser de una persona frente a diferentes circunstancias, ambientes o colectivos sociales, y es evidente que cualquier  individuo maneja más de un estereotipo: el que manejan frente a su familia, el que usan con su pareja, con los amigos, con compañeros o con uno mismo.

A qué voy con todo esto, pues a indagar el origen de la personalidad o mejor dicho, la raíz de los estereotipos de cada ser humano, ese umbral es el de la introspección personal humana,  me refiero a la relación que un individuo guarda para sí mismo o en secreto con poca gente que es cercana emocionalmente a él, esa característica o actividad es la intimidad.

La intimidad es aquella faceta del ser humano que vive en secreto, oculta del mundo exterior,  lo que guarda para sí mismo, como ya había dicho. La razón por la que se mantiene escondida es por miedo a la represalia de la sociedad, sea moral o modélica, es el escape que uno tiene de la colectividad humana, el único lugar donde puede hacer lo que no puede afuera.

Lo que se guarda en la intimidad es difícilmente calculable, puedo nombrar muchas cosas pero quizá no termine y probablemente nadie pueda, porque cada quien guarda ahí lo que considera prohibido, a veces pueden llegar a ser cosas absurdas.

He aquí algunas de ellas, por ejemplo:

Las relaciones personales tienen un tinte íntimo pues hay cosas que no se revelan a todos; las relaciones sexuales, por la cultura que tenemos, siempre se mantienen fuera de la luz; hay situaciones de trabajo como el laborar en un lugar indebido o en un trabajo donde intervienen personas poco agradables para el mundo; o la infidelidad, se mantiene en secreto para evitar lastimar o perder a la pareja, etcétera.

Sin embargo, las situaciones interpersonales no son lo que más se encajona en la intimidad sino los hábitos o necesidades (físicas, psicológicas o sociales) propias de un ser humano en particular, todas ellas se van acumulando y cuando se enlazan con las acciones empíricas forman poco a poco el carácter de la persona, son las que definen la forma de ser de cada individuo.

Para ejemplificar toda la parafernalia que me acabo de chutar, me basaré en la película Intimidad (Dir. Patrice Chéreau, 2001) que trata de un hombre que guarda una relación casual-sexual con una mujer desconocida, los encuentros se limitan al sexo y se mantienen en la clandestinidad, así que una vez que intentan salir de lo recóndito, se encuentran con un mar de problemas.

Usaré la película para ir aclarando y comparando todos esos clichés que existen acerca de la intimidad.

El estereotipo de intimidad que el hombre juega en sus relaciones personales consiste en mantener en secreto las cuestiones de la vida personal, sentimientos,  deseos, conflictos familiares o existenciales, con una o en ocasiones varias personas, siempre y cuando se mantenga la información dentro de una elite de personajes. Como en la película Intimidad, el protagonista Jay intima secretos con Ian, su empleado a quien le cuenta sobre su relación con las mujeres; con su amigo Víctor comparte parrandas etílicas y sexuales (no precisamente entre ellos); mientras que con Clara se la pasa teniendo sexo a domicilio una vez por semana.

Hablando de relaciones sexuales, éstas son un acto que siempre estará a la sombra de la luz pública, aunque el concepto ya se maneje a los cuatro vientos, cuando se trata de llevar a cabo la copulación, siempre se mantiene en secreto o se asoma brevemente mediante las relaciones interpersonales orales mejor conocidas como chismeo, por ejemplo en el film que ya mencioné, el sexo por semana que tienen Jay y Clara se mantiene como algo exclusivo, solo entre ellos, y sólo llega a saberse cuando el protagonista habla al respecto con Ian, eso sí, manteniendo en la confidencialidad el nombre de la chica; mientras tanto Clara, nunca revela a nadie, ni a su marido, lo que hace con su amante sexual con quien comparte exclusivamente ese momento de su vida.

Si nos vamos a la intimidad laboral, siempre aparece más de un estereotipo, pues la cantidad de gente con la que uno se involucra es grande y cada una es diferente. En la película hay varios ejemplos: Jay tiene un bar y fraterniza con Ian, tiene una relación con sus socios dueños del establecimiento y otra con algunos comensales recurrentes de su negocio; Clara es maestra de teatro y actriz, tiene un acercamiento personal con algunos de sus alumnos y otra con sus colegas.

Ahora vayamos al núcleo de la sociedad, la institución más importante de ella: la familia, de donde nos podemos agarrar para darnos cuenta de que efectivamente, todo ser humano consta de un estereotipo de la intimidad.

Y es que la familia es el lugar común para darnos cuenta de todo esto: No es lo mismo los secretos personales, a los secretos entre hermanos, con los padres o la información familiar que sólo se debe de quedar entre los miembros de ella. Por ejemplo Jay tiene ex esposa e hijos con los que se llega a comunicar y eso es algo que pocos saben de él; en el caso de Ian, pocos saben que es gay; Clara vive aparentemente de forma armoniosa con su familia, quienes no saben de la existencia de Jay y éste tampoco sabe de la situación conyugal de su amante.

Ahora pasemos a las razones por las cuales los humanos tienen este estereotipo, las razones del porqué hay información que el ser humano siempre esconde. Bien, he aquí todo lo que el hombre esconde y por qué:

La humanidad oculta recuerdos, algunos vergonzosos, otros culposos y unos más por miedo; esconde preferencias por personas, por alimentos, por organizaciones, por actividades; confidencia la infidelidad y los actos amorosos propios o impropios, incluso también a los amantes o al sentimiento de atracción por ellos; clandestina los sueños y las pasiones, esos deseos de ser o de alcanzar algo; encubre el sufrimiento y el dolor, que por excelencia es lo que más se tapa en la intimidad; cela los hábitos y los vicios; pero a final de cuentas todo eso se cubre por miedo, miedo que es generado por la sociedad y la cultura ética con la que está regida la población, esos estigmas morales y sociales definen el miedo y por ende, lo que se reservará un sujeto para sí mismo.

Vamos a aclararlo todo con la película. Jay no comparte con nadie sus recuerdos acerca de su familia, no oculta su existencia pero lo que vivió con ellos, se queda con ellos; Ian esconde sus preferencias sexuales ante la comunidad, excepto con su empleador y su casero; Clara confidencia su infidelidad, el mundo ignora su actividad sexual moralmente indebida; y todos ellos encubren su dolor, Jay no da a conocer que se muere por su soledad, Clara no soporta ver frustrado su sueño histriónico, Víctor se oculta a través del alcohol, y Andy, el esposo de Clara, refugia su dolor mediante su trabajo y los juegos de billar.

Pasemos ahora a los lugares comunes donde se mantiene encerrado el circuito de la intimidad, en donde se comparten los secretos.

La gente confía cuando está en lugares de confort, por ejemplo dentro de una casa, es el lugar donde la familia acuerda sus normas y habla de sus inquietudes; por otro lado un café es donde dos amigos o dos desconocidos aprueban conocerse, entrevistarse y/o ceder sentimentalmente; mientras el billar, es una zona cómoda porque representa un desahogo, mientras uno tira (me refiero a la acción de golpear con el taco las bolas del juego) el otro puede conversar, permitiendo hacer ambas cosas, como en la película, Andy y Jay se abren emocionalmente y comparten sus historias para irse dando a conocer el uno al otro (aunque Jay lo hace con más intensidad), además este deporte despierta el sentimiento de compañerismo, desde el particular punto de vista de un servidor.

Otros dos lugares que amplifican la confianza son las fiestas y los bares, en ambos se llegará a la fase del consumo de etanol, y como bien lo dicen por ahí, el alcohol siempre es bueno para cerrar tratos, y bien se ejemplifica en Intimidad donde Jay confía en Ian o en sus socios dentro de su bar; mientras que en las fiestas Víctor comparte con el protagonista el acercamiento con las drogas y con encuentros sexuales oportunos (o al menos en su momento, oportunos).

Por último chequemos que pasa si el miedo se convierte en realidad, es decir, si lo íntimo es descubierto. En el film, Jay quiere salir de la intimidad, de la relación secreta entre él y Clara, así que la busca e investiga sobre su vida, la comienza a conocer sin conocerla, la mira desde los ojos de los demás y particularmente desde la perspectiva de alguien muy cercano a ella, lo que generará el caos en su relación con ella.

Jay conoce a Andy, se entera que es el esposo de Clara y su mundo se derrumba, el secreto ha sido roto y lo que viene es la encrucijada de saber qué es lo que ella quiere, o a quién, así que al final la mujer queda colocada en la problemática de decidir, lo que origina un derrumbe emocional en el triangulo amoroso, que termina con el cese a la actividad clandestina entre los personajes principales.

Con esto vemos que sí hay razones para temer por el descubrimiento, el miedo es el que genera que el estereotipo de intimidad  se mantenga vigente. Pero el contexto social, como ya lo habíamos visto, es el generador de ese miedo, sin él no se haría todo un caos por cometer el sacrilegio.

Si las normas sociales vieran con buenos ojos las relaciones sexuales entre seres humanos sin importar que algunos ya tengan pareja o que se practique con más de una persona, haciendo a un lado los riesgos e índices de mortandad, entonces se podría llevar a cabo el coito con mayor libertad, o quizá al contrario, si el hombre no viera limitante ética alguna para ello, probablemente no le interesaría llevar a la práctica el intercambio de fluidos sexuales (aclaro, tal vez).

Lo que matiza todo lo explicado es la manera en que es presentado visualmente, pues a lo largo del film, la representación de la trama está llevada a cabo mediante tomas cortas que emulan ese enclaustramiento, esa confidencialidad, ese hermetismo de los personajes para evitar el descubrimiento de sus secretos.

Con esto termino. La intimidad puede jugar el papel de estereotipo de forma personalizada/individualizada o a manera de dúo, es decir, puede ser parte de un estereotipo doble que normalmente se comporta de una manera pero que en otra, tiene que ser mesurado en su forma de ser o de pensar, tiene que abstenerse para salvaguardar esa intimidad.



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