Por: José Torres
@Lanzaddt
Crazy Lazy es una banda de Monterrey, Nuevo León, que en 1985 lanzó su único
disco hasta la fecha: ¡Que viva el rock! Una pieza de culto total que con dos mil copias
alcanzó territorios que la banda nunca imaginó.
Óscar,
frontman de la agrupación española Lujuria, se toma una foto desde tierras
ibéricas con el vinilo de los regiomontanos en sus manos. Los nipones de Metalucifer
posan frente a un enorme collage de discos de Metal en el lejano Japón, donde (con
mucha atención) podemos ver a sus espaldas la portada del mismo redondo.
La banda Metalucifer
Óscar, vocalista de la banda española Metalujuria
¿Cómo fue posible que una banda lograra tremendo alcance? Hasta hoy es un
enigma. “Ese disco lo grabamos en una sola semana”, dice Antonio Benítez,
guitarrista de la banda con quien tuvimos la oportunidad de platicar.
¡Que viva el rock! es una obra cuyo sonido oscila entre varios terrenos; por
momentos puede sonar hard rock e incluso tocar los linderos del blues, uniéndose
con riffs que le dan un alma heavy. “Yo lo llamo Soft Metal, porque es un punto medio
entre el hard rock y el Heavy como tal”.
Algo que identifica la música de Crazy Lazy son sus letras. La gran mayoría habla
sobre relaciones amorosas. “Era la edad donde pensábamos en las chavas” explica
Antonio, por lo que resulta natural el contenido de éstas.
Los orígenes
El primer vocalista, Aldo, “se la pasaba a veces saltando entre las camas, y a veces
nos veían a nosotros acostados en ellas, entonces decían que éramos unos locos
y flojos”, cuenta Antonio al momento de explicar los orígenes del nombre de la
agrupación.
¿Y sí eran unos locos y flojos?
– (Risas) No. Simplemente nos gustaba cómo rimaban las palabras en inglés, por eso
lo dejamos como nombre de la banda.
Al mismo tiempo, Antonio menciona que otro nombre fue el otorgado por Alex Lora
(líder de El Tri). Un día que tocaron con él los llamó: “La Hueva Loca”.
Los orígenes de Crazy Lazy se remontan a finales de los setenta, cuando Antonio
y su hermano Javier arman un grupo con su primo: los Cousin Brothers. Tiempo
después alguien les presentó a Rulo Villareal, “decían que le daba a la guitarra y
entonces lo invitamos” para que posteriormente se uniera su hermano, Javier “Happy”
Villareal, al bajo.
¿Cómo fue posible que saliera una banda como Crazy Lazy en tiempos donde
dominaba la música disco?
– Mi padre era músico, tocaba en tríos, entonces él me enseñó muchas cosas.
Ya después alguien me presentó a The Doors, Led Zepellin y otros tantos que me
marcaron como músico y empezamos a tocar covers de ellos.
¿Fue difícil dar ese salto de interpretar covers a tocar material original?
– Fue más por necesidad, tuvimos que componer para grabar el disco.
La gestación del disco debut
Fue en una tocada con Sombrero Verde (hoy conocidos como Maná) que César
Gómez, dueño de los estudios CMG, los escuchó. “En ese momento teníamos sólo
dos canciones originales: Saca dólares y Vaca Naca”. Eso fue suficiente para que
César los invitara a grabar un vinilo. “La condición era hacer un disco en español, así
que nos pusimos a componer”.
¿Cuánto tiempo pasó desde esa invitación hasta el momento de grabar?
– Dos años. Nos pusimos a ensayar diario porque la grabación del disco fue casi en
vivo; no podíamos equivocarnos pues grabamos casi todos los instrumentos al mismo
tiempo.
¿Todas las canciones que aparecen en el disco fueron las únicas que compusieron?
– No, hay algunas canciones que se quedaron afuera pero las meteremos en el nuevo
trabajo.
¡Qué viva el rock! (1985) está compuesto por ocho temas, sin embargo, la banda
hizo más canciones que no entraron en el redondo. Ejemplos son: Piezas de ajedrez
y Maniquí, ésta última “la compuso Rulo una noche que se quedó solo en el estudio”.
Al final de la canción se escucha una puerta que abre y cierra, “es Rulo quien entra y
sale del estudio, quisimos dejarlo en la canción”.
Éstas y algunas otras piezas han estado guardadas por casi tres décadas, no
obstante, Antonio asegura que serán incluidas en el nuevo disco que la banda está a
punto de lanzar.
¿Cómo se llamará el nuevo disco?
– Se va a llamar: Que siga el rock. Terminamos de grabar por ahí de marzo y ahora
estamos en proceso de masterización. Ya tenemos incluso la portada.
Este nuevo redondo incluirá temas como: Ciudad del rock y Otra oportunidad
(continuación de Oportunidad, incluida en el primer disco), sin embargo aún no
tienen una fecha de lanzamiento. “Ahora estamos enfocados en terminar el disco.
Como lo estamos haciendo por nuestra cuenta, pues lleva tiempo”.
Un regreso atrasado
La falta de ingresos y lugares para tocar fue lo que separó a Crazy Lazy. Debían
pagar el lugar de ensayo y no había grandes oportunidades.
Hoy en día los miembros de la banda, aunque cuentan con ingresos, no tienen mucho
tiempo. “A veces es difícil que coincidan las agendas, chocan mucho”, sin embargo,
“cada lunes nos vemos para ensayar”. Los ensayos pueden prolongarse hasta cuatro
horas.
¿Es el mismo ambiente de aquel entonces?
– Fíjate que sí, siento lo mismo que hace tiempo, me sigue gustando mucho.
Crazy Lazy planeaba volver hace unos años. Alguien del sitio Metaleros.de, los había
contactado para tocar en un festival alemán. “No recuerdo cuál festival era, pero
también íbamos a tocar en algunas universidades donde nos iban a pagar; en el
festival sólo nos iban a dar los viáticos”.
Aunque al final ya no se concretó, la invitación les hizo ver que aún había mucha
gente que los recordaba. Sin embargo, varios fueron los sucesos que no dejaron a
Crazy Lazy regresar. Aunado a eso, el fallecimiento de los hermanos Villareal jugó un
papel crucial en la estabilidad de la agrupación.
Happy Villareal terminó tocando con Juan Gabriel. “Todos eran músicos veteranos y
él era el único joven”, menciona Antonio. Fue en un viaje en coche donde el Happy
salió volando y murió. “Apenas tenía unos meses de casado, apenas iba empezando.
Simplemente se nos adelantó porque todos vamos para allá”.
“Con Rulo fue muy curioso porque yo sufrí un infarto hace unos años cuando estaba
en París trabajando. Allá me atendieron y hablé con Rulo y él me decía: ¡no, cómo
te pasó eso a ti que eres muy tranquilo y sano, a mí me debió dar ese infarto!”. A los
pocos meses éste último sufrió un infarto y murió.
Una alineación renovada
Hoy en día la banda se complementa con Rubén González al bajo y Gil González
en la otra guitarra. El bajista era compañero de Rulo por lo que no es tan ajeno a
la agrupación. El guitarrista “era un fan que nos iba a ver por aquellos tiempos y
decidimos invitarlo, tiene una forma muy diferente a la mía de tocar”.
“Pasó una cosa curiosa con Chester (vocalista), no sé si sea el cigarro y el alcohol o
la simple maduración, pero su voz se volvió más potente”. De todos, es el que más ha
estado en contacto con la música desde aquellos tiempos.
Con esta alineación la banda hizo su primera aparición después de 30 años. Primero
en el Festival Callegenera y después en el Festival Internacional de Sta. Lucía en julio
y septiembre de este año respectivamente. No obstante, “antes ya habíamos tocado
en una tienda de música”. Fue en la presentación de unos amplificadores donde se
reunieron, aunque “no quisimos que nadie se enterara”.
En lo que todo está listo, la banda relanzó su debut ¡Que viva el rock! remasterizado.
“Lo sacamos el día que tocamos en Callegenera”, aunque la remasterización fue
mucho tiempo antes, en el 2010, cuando la obra cumplió 25 años de vida.
A casi 30 años del disco debut, Antonio Benítez sigue sorprendido y emocionado. “No
sé qué fue, pero hay algo que hizo reaccionar a la gente”, menciona en relación a su
primer lanzamiento.
Sigan de cerca a esta banda estandarte de la escena nacional. Nosotros estaremos
muy pendientes de lo que lleven a cabo para que no se pierdan el lanzamiento de su
nuevo disco, una obra que viene más heavy que su antecesor, eso es seguro.
Esta entrevista también la podrás encontrar en el siguiente número de la revista de Metal, junto con lo mejor de este género musical, de forma gratuita aquí
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