domingo, 20 de octubre de 2013

#Tip –Curriculum-

Administracion

Por: Cecilia Vázquez
@cecii_xi

Prepárate para la vida laboral… primer paso: Crea tu Curriculum 


Con México y sin México

Pedro Iván Galeanafacebook.com/codigoabierto












Como si fuera de otro tiempo, el movimiento independentista de Barcelona de España que ocurre actualmente, se aparece en el norte de nuestro país, tal y como se presentó en una de las películas del Zorro, en la que se mostraba cómo había surgido un movimiento para unificar los dos estados californianos con el fin de separarse y conformar un nuevo país.

Esto ha derivado un enfrentamiento en la página oficial del movimiento en Facebook, o con el tema en Twitter; sin embargo, lejos de ser una verdadera posibilidad, surge la pregunta, ¿estamos los mexicanos hartos de nosotros mismos?, cabe destacar que éste no es el primer movimiento cuyo fin sea independizar un estado, también deberíamos preguntarnos  ¿qué originan realmente estas ideas?: El narcotráfico, la falta de vías de participación, la mala política que tenemos, las crisis económicas del país. Como diría Lorenzo Meyer, los norteños siendo norteños.

México es un país rico y basto, con muchos recursos naturales y humanos, en este país sobresalen muchas cosas pero lo primero es la gran diversidad de cultura que se muestran en tradiciones o comidas, pasando por fiestas, rasgos físicos y hasta la forma en cómo los habitantes de las múltiples ciudades mexicanas hablan el español, pero algo que el país - en el orgullosamente nací y vivo – sufre, es de una polarización extrema que se ve y se siente en su población, partiendo de ideas políticas, religiosas, económicas, hasta llegar a las sociales,  México es víctima de su gran diversidad, falta de acuerdos y diálogo.

Charles Darwin dijo alguna vez que la diversidad es lo que mejora y hace mas resistente a la raza. En la democracia, que es la forma de gobierno en la que vivimos, parte del principio en que la diversidad de ideas fortalece a la sociedad y a la democracia misma, sin embargo, la imposición de éstas, provoca un deterioro de la forma de gobierno que termina por expirar como si de un producto de comida se echara a perder.

La democracia, así como la legitimidad del gobierno de México, cada vez está más por los suelos, y si no ocurre un cambio rápido en lo que se refiere a la construcción de una buena base social y una reconstrucción de nuestra política, así como también de vías de acceso y romper con la oligarquía de las élites que controlan el tablero (partidos políticos), no me extrañaría que pronto escuche a la población ya no pedir democracia ni derechos humanos, sino orden y seguridad, muy similar a lo que se vivió en la época de Santa Anna cuando se mataba y después se preguntaba.

Dos concepciones del logos: la ontología y la logología

Por: Jesús Antonio Guzmán Cruz


El logos
Es en el Siglo V cuando el concepto de logos comienza a relacionarse con la Filosofía, pero mantiene relaciones con usos sociales y culturales. El logos se vincula con nuestra concepción del lenguaje, porque se comprende como “todo lo que se dice” (que abarca tanto lo escrito como lo oral). O como una explicación de algún hecho. En ambos usos de la palabra logos, se vislumbra una actividad propia del hombre, que sería: el uso del leguaje para transmitir lo que se conoce.



Otra acepción del concepto de logos sería la que expresa universalidad, en cuanto que toda explicación (por medio del lenguaje) busca definir algún objeto, pero siempre relacionada con el hombre. Esto es, el logos es una facultad del hombre, hay un vínculo entre el hombre y la razón universal, por ello el ser humano se distingue de los demás seres vivos.

A modo de ejemplo podemos recurrir a la doctrina de Heráclito. Él utiliza esta palabra en sus reflexiones metafísicas diciendo: "No a mí, sino habiendo escuchado al logos, he sabio decir junto a él que todo es uno." El logos expresa la unidad de lo real, incluso lo real mismo, por ello Heráclito invita a que lo escuchemos, a que facilitemos su manifestación. Heráclito entendía al ser como logos, una inteligencia capaz de ordenar y mantener la armonía tras los cambios propios del devenir del mundo.
No hay una definición unívoca de este término, pero expresa una intuición filosófica fundamental y necesaria para la ontología: la universalidad. Sin embargo, ¿Qué hace a esta palabra tener un estatuto filosófico, frente a otras construcciones ideológicas (como la noción de la divinidad o, en general, las explicaciones mitológicas del mundo, que estrictamente también son explicaciones de la totalidad)?  Es una pregunta que se disolverá al contraponer el logos al mito.

El mito frente al logos
En la Filosofía es necesario plantearse el problema del ser para lograr, mediante su razonamiento, establecer una noción de la realidad en su conjunto. Cuando los primeros filósofos griegos, llamados genéricamente como “presocráticos”, no se contentaron con las explicaciones mitológicas de la realidad, comenzaron a gestar un proceso que es conocido como “un paso”, el ir del mito al logos.



En principio, el modo de fundamentar a la realidad es distinto, el mito no propone un método para sustentar sus afirmaciones, la razón, en cambio, lo exige.

El mito es una historia, incluidos los mitos cosmológicos, que es tomada por verdadera porque el mundo existente está ahí para probarlo[1].Éste da prueba de su verdad, tal como se advierte en los diversos mitos: “el mito del origen de la muerte es verdadero, puesto que la mortalidad del hombre lo prueba, y así sucesivamente.”[2]

Los filósofos presocráticos hicieron un esfuerzo por afirmar una noción del mundo que se basara en la razón o en el discurso, “no se contentaron con ninguna de las admitidas fantasías mitológicas, porque buscaban un auténtico principio de unidad, el sustrato último del cambio…”[3]El mito termino por significar “lo que no puede existir en la realidad”. A la luz del desarrollo de la Filosofía, éste ya no era suficiente y fue tornándose en una ficción.

Dos concepciones del logos opuestas entre sí: la ontología y la logología
Sabemos, desde un horizonte histórico, que la pregunta por el ser hizo que se diera énfasis en averiguar la naturaleza del cosmos. Estas primeras investigaciones racionales compartían un mismo objeto de estudio, hombres como Tales, Anaxímenes, Heráclito, Parménides, etc., ponían todo su interés en el mundo exterior, en el objeto y no en el sujeto. Que el centro de sus especulaciones fuera el cosmos hizo posible que a estos primeros filósofos se les agrupara bajo el nombre de filósofos presocráticos. Todo ellos partían de una intuición metafísica que sobrepasaba a la experiencia, la afirmación de una Unidad del Universo.



La pregunta por el ser fue inspirada por el cambio material pero se desarrolló gracias a una abstracción de la multiplicidad, ya que uno tras otro los pensadores presocráticos examinaron la pregunta: ¿cuál es el componente último del mundo? Sin embargo, no lograron resolver este problema. Pero sentaron las bases que servirían de antecedentes a filósofos posteriores como Platón y Aristóteles.

El antecedente que marcaron fue el de definir la actividad filosófica en Grecia, depositándola en lo que ahora se conoce como ontología y que podríamos decir, con algunas reservas marcadas por la sofística, define la filosofía griega.

Sin embargo, los filósofos de la naturaleza no establecieron unívocamente la verdad del fundamento último del mundo, en su consideración del Cosmos no lograron explicar a todos los factores implicados, lo que llevo a trasladar la atención hacia el ser humano. Este fracaso marcó un cambio, del objeto al sujeto, al hombre mismo prescindiendo del Cosmos[4]. Dicho cambio de interés se presenta tal cual en los Sofistas y es lo que a la postre los distinguirá de los primeros filósofos (aunque también se les ha denominado como presocráticos).

De la mano de los Sofistas cambió el objeto de la Filosofía, de la materialidad del mundo hacia el estudio del hombre, pero en un sentido de estar atento a observar las manifestaciones humanas, y la percepción de los fenómenos mediante la experiencia. Los Sofistas ya introducían la duda o escepticismo de la posibilidad de lograr un conocimiento de la naturaleza última del mundo, basándose en el hecho de la falibilidad de los sentidos.

El desarrollo de doctrinas como la de Heráclito y la de Parménides sólo lograron que el espíritu “escéptico” de los sofistas encontrara una justificación razonable para dudar de la percepción sensible. Pero también para dudar del pensamiento mismo. En el caso de Heráclito encontramos una afirmación de la unidad en la pluralidad, pero exagera demasiado la tesis del devenir. Incluyendo los problemas que se derivan de la defensa del principio que nombró como “Fuego”. Mientras que Parménides descartó la fiabilidad de los sentidos basándose en una doctrina Metafísica y no en un argumento que buscara probar su validez. El hecho de la estabilidad y de la mutabilidad se mostró en Heráclito y en Parménides como doctrinas rivales, fue hasta la reflexión de Platón que se habrían de retomar y conciliar estas dos tesis.

Un nuevo periodo se inauguraría de la mano de los sofistas. Quienes se distinguen por ocuparse del microcosmos, por el cambio de su objeto de estudio: el hombre, la civilización que formaban, sus costumbres. Los sofistas eran personas eruditas, tenían la conciencia de las distintas maneras de vivir del hombre, dado que conocían diferentes culturas. Tales conocimientos despertaron preguntas de gran alcance: las formas de vivir, el lenguaje, la religión y los códigos éticos, ¿qué no son todas estas, convenciones?

El método de la sofistica también fue distinto de la precedente filosofía, reunieron una gran cantidad de observaciones, de opiniones y de creencias, que les permitieron concluir que no se puede saber algo con certeza. Además de que desarrollaron teorías sobre el lenguaje, teorías de la civilización, y de organización política. Su método se contrapone al de los filósofos especulativos de la naturaleza, ellos se ocuparon de reunir una gran cantidad de información y postularon sus doctrinas, es decir, su método fue empírico deductivo. Su verdad era práctica (y no absoluta), pues sus fines eran prácticos: trataron de enseñar ética y política.

Para notar la relevancia de sus doctrinas hay que decir que proponen una alternativa a la ontología clásica griega, desde una perspectiva distinta a la que tradicionalmente se reconoce como dominante. La pregunta por el ser no fue abordada por los sofistas. Cayeron en un cierto relativismo, no ofrecían una solución al problema del fundamento del mundo humano, tendían a cierta actitud escéptica por cuanto dudaban de una respuesta universal que contentara al entendimiento. El que los sofistas no se interesaran por el ser, sino por las apariencias; el que no buscaran la virtud, sino el poder; y que no llegaran a perseguir a la verdad sino a la persuasión, fueron impugnaciones a su trabajo intelectual.
“En sustancia, la singularidad de la sofistica consiste en ser ya, como hecho de historia, un efecto de estructura, la practica real de quienes se llamaron y a quienes se llamó “sofistas” sirve para designar en filosofía una de las modalidades posibles del no filosofar. La definición, que no dejaremos de glosar, resulta tan magistral como enigmática pero designa en forma intemporal la sofística, no común, como “una filosofía de razonamiento verbal, sin solidez ni seriedad”[5].

El movimiento, o efecto sofístico, no se mide con el estatuto de la verdad, que impone la ontología. Es la cara de la no-filosofía, pero muy a pesar de ello posee un logos. Este logos pretende eludir al ser y a la palabra que lo enuncia. No se trata sólo de oponer a la ontología con la sofística, o en su defecto lo que se ha llegado a formular como logología, en tanto el estudio que maneja los problemas del lenguaje y que va en contra de la ontología, “la sofística como distinta de lo metafísico y alternativa, desde los presocráticos, al gran linaje de la filosofía”[6].

El hecho de poner énfasis en la sofística parte de considerar que los filósofos de la naturaleza podían comprenderse como parmenídeos. Filósofos como Anaximandro, Heráclito, Protágoras, desarrollan un desocultamiento del ser o alétheia al establecer una copertenencia entre el ser, el decir y el pensar, relación que se construirá en un mismo espacio que recibirá el nombre de ontología.

En contrapartida la logología, verá su desarrollo más evidente y radical en el “Tratado del no ser” de Gorgias, que trazará un nuevo camino entre la relación ser y decir. Para Gorgias el lenguaje (en este caso el poema “Elogio de Helena”) es una práctica discursiva que no está inspirada por el ser, o por lo que hay, es la práctica lo que realmente produce su objeto. Esta es la crítica radical hacia la ontología, que ya se elaboraba desde la filosofía presocrática, el ser no es lo develado por la palabra sino lo creado por el discurso.

Entonces, la sofística reduce el hacer filosófico a la producción del lenguaje o a un hecho del lenguaje. Esto es lo que se deberá entender por logología, es decir, la percepción de la ontología como discurso. Desde el tratado de Gorgias “Sobre el no ser o sobre la naturaleza”, escrito base del sofista, sabremos qué motiva esta reacción en contra de la concepción metafísica parmenídea. De esta obra únicamente se conservan fragmentos, por ello es difícil interpretarla. Su trabajo abocado a la ontología se manifiesta en tres tesis:

1. Nada existe
2. Si algo existiera sería incognoscible
3. Si algo existiera y fuese cognoscible sería incomunicable

La interpretación de estas tres tesis ha llevado a sus lectores a comprender al sofista desde diversos horizontes, desde quien encuentra en su obra un nihilismo y escepticismo radical, hasta quien lo llega a considerar como un maestro en el arte retórico, cuya habilidad quedaría de manifiesto al hacer verosímiles las afirmaciones de apariencia más absurda.

Pero si consideramos detenidamente la tercera tesis de su planteamiento esbozaremos la relevancia de su obra. “Si algo existiera y fuese cognoscible sería incomunicable”. A favor de esta tesis Gorgias alude la inadecuación del pensamiento con lo pensado. Tenemos que: si el pensar no implica la existencia, lo existente no puede ser pensado. De manera que podemos pensar un evento ficticio y ello no causa su realización; que todo lo pensado existe es una afirmación absurda. Entonces, cabe la posibilidad de que lo pensado pueda llegar a existir, esto es, que lo pensado fuera existente, pero esto no es posible porque lo no existente no podría ser pensado, y sucede que sí podemos pensar en algo no existente, como un unicornio.

El segundo argumento a favor de esta tesis se refiere al de la incomunicación para transmitir al ser pensado (en caso de que esto fuera posible). La palabra es lo que manejamos los hombres para comunicarnos, pero la palabra es distinta a la realidad (en el supuesto que existiera algo). Al comunicarnos sólo transmitimos palabras y nada más que palabras. 

Además, la palabra no puede comunicar al hombre con la debida precisión, en el proceso del habla manifestamos ciertos estados de conciencia, pero el que recibe la comunicación no puede despertar los mismos estados de conciencia que el emisor, en razón de que el hombre es algo plural, nunca hay humanos idénticos entre sí. Si no hay una unidad homogénea del hombre, no puede haber comunicación, pues nadie puede pensar lo mismo que el otro.

Por lo anterior, vemos una ruptura con la unidad parmenídea del ser, el pensar y el habla. Una crítica que Sócrates no tomó como definitiva y se comprometió a debatirla.

Pero es aún interesante el vuelco que representa al quehacer filosófico la idea de enfocarse al estudio del lenguaje, pues si no hay más existencia demostrable que la inmediata, hay que ir construyendo nuestros discursos, prepararnos para utilizar las palabras. Tal es el ejemplo que el mismo Gorgias nos expone en el escrito “Elogio de Helena” donde el sofista intenta demostrar que la huida de Helena a Troya no es reprochable. Tal vez lo hace para demostrar lo valioso del arte retórico, pero sus implicaciones no dejan de sorprender: “la palabra es un poderoso soberano que con un pequeñísimo y muy invisible cuerpo realiza empresas absolutamente divinas…”[7] La fuerza que ejerce la palabra puede llegar a someter el alma de quien la escucha.

Si el poema de Parménides establece con relación al ser: “que es, que puede conocerse y que puede decirse”, el “Tratado sobre el no ser” de Gorgias postula la ruptura entre ser y logos, al afirmar que nada existe, duda de que hubiera algo llamado ser y que este pudiera ser conocido, no sólo esto: el logos no puede dar cuenta de conocimiento alguno del ser pues niega la posibilidad de que pueda decirse algo sobre el ser.
El discurso es pues algo que no tiene verdad, en tanto que no puede comunicar al ser. De esta manera se plantean dos modos rivales de concebir la relación entre ser y lenguaje. La primera perspectiva pertenece a la ontología que va desde Parménides hasta Sócrates, Platón y Aristóteles, en la cual el lenguaje puede acceder a un ser que sobrepasa la experiencia sensible.
Por otro lado, la logología explica que el lenguaje no habla del ser como algo fuera de él, sino que lo produce, el ser vendría a concebirse como un efecto del decir. Viniendo a favor de esto encontramos a la sofística, en autores como Gorgias, Protágoras, Antifonte, Filóstrato, etc. En Gorgias vemos un desarrollo claro de este problema, el de la relación entre el ser y el decir; y la conclusión de lo importante que puede llegar a ser la retórica.

Conclusión:
La ontología y a logología son opuestas entre sí porque la primera se dedica a dar fundamento al ser, mientras que la segunda se dedica a dar fundamento al lenguaje. Los ontólogos establecen que el ser es lo develado por la palabra, lo que precisamente atacan los otros diciendo que en realidad el ser es lo creado por el discurso. Para la logología la realidad es construcción discursiva, el mundo llega hasta donde el lenguaje lo permita, el lenguaje  es productivo, que antes de él no hay nada. No hay hombre sin palabra y el mundo creado por ésta es la polis, mundo de los hombres hablantes.




[1]Eliade, Mircea, Mito y realidad, Trad. Luis Gil, 1ª ed., Barcelona, Editorial Labor, 1991, p. 6
[2]Ibídem.
[3]Copleston, Frederick, Historia de la filosofía, Tomo I Grecia y Roma, Barcelona, Ariel, 1994 p.88

[4]Ibídem. p.89
[5]Cassin, Bárbara, El efecto sofístico, Trad. Horacio Pons, 1ª ed., Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2008 p.13
[6]Ibídem. p.13
[7]Gorgias, Fragmentos y testimonios, Trad. José Barrio Gutiérrez, 3 era ed.,  Buenos Aires, Aguilar, 1980, p.34



Bibliografía:
Copleston, Frederick, Historia de la filosofía, Tomo I Grecia y Roma, Barcelona, Ariel, 1994
Cassin, Bárbara, El efecto sofístico, Trad. Horacio Pons, 1ª ed., Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2008, 376 p.
Eliade, Mircea, Mito y realidad, Trad. Luis Gil, 1ª ed., Barcelona, Editorial Labor, 1991
Gorgias, Fragmentos y testimonios,Trad. José Barrio Gutiérrez, 3 era ed., Buenos Aires, Aguilar, 1980

sábado, 19 de octubre de 2013

El regreso de GRIM REAPER

Por: C. Torres
@lanzaddt






Si existe una banda que verdaderamente abanderó al Heavy Metal durante los ochenta, esa fue GRIM REAPER, una agrupación formada en Droitwich, Inglaterra en 1979 por el guitarrista Nick Bowcott.
GRIM REAPER hace alusión a uno de los cuatro jinetes del apocalipsis, y la banda decidió usarlo porque les parecía interesante decorar las portadas de sus discos con él. Por desgracia esta imagen les trajo algunos problemas, siendo vetados de algunos lugares en Estados Unidos. No obstante, el buen recibimiento que consiguieron en la escena Heavy fue gracias a su música, misma que nadie pudo detener.
Los dos primeros discos de lujo
Los dos primeros discos son los más aventajados de la banda. Su sonido acude a riffs perfectamente impactantes aun sin poseer a una técnica desbordante. Por otro lado, la inmejorable voz de Steve Grimmet dotaba a la agrupación de una presencia Heavy como pocas veces en la historia ha habido.
Después de ganar una guerra de bandas, GRIM REAPER obtuvo el derecho de grabar una pequeña maqueta en una maratónica sesión de 24 horas. Fue ahí que la disquera Ebony Records los descubrió y en 1984 lanzaron su disco debut: See you in hell (1984), un álbum que fue grabado en solo cuatro días. Ahí el mundo pudo conocer a la mejor voz que el Heavy Metal haya tenido jamás: la de Steve Grimmet, cuyos agudos son el arquetipo del Heavy Metal.

Su segundo disco, Fear no Evil, fue realizado en el breve lapso de nueve días, tan solo un año después, en 1985. Siguiendo con la misma línea de su antecesor, este trabajo les dio amplia popularidad. Los riffs que Nick Bowcott compuso en este disco no han perdido vigencia hasta nuestros días, y aún son capaces de explotar la euforia de todo amante del Heavy Metal.

Tuvieron que pasar tres años para que la banda lanzara su último disco hasta la fecha: Rock You to Hell (1987), un trabajo que a pesar de ser muy bueno, mantiene cierta distancia con sus dos anteriores redondos.

Para ese momento todos veían en esta agrupación a una de las mejores emanaciones Heavys que Inglaterra haya podido tener; no era necesario voltear a otros monstruos de ese mismo país. Por desgracia, en pleno auge, todo se iba a venir abajo.
El triste final
La banda dio todo perdido a finales de los ochenta debido a problemas contractuales con su disquera, orillándolos a combatir con abogados en vez de tocar sus instrumentos. Los dos primeros discos fueron lanzados por el sello Ebony Records, quienes tenían en GRIM REAPER a su carta más fuerte y rentable.
Por desgracia, el sello decidió jugarles una mala pasada: con el dinero de la banda compraron un estudio nuevo, y cuando la agrupación se dio cuenta decidió cancelar su contrato y se unió al sello RCA con quienes lanzaron su último disco.
A Ebony Records no le gustó esa maniobra y se armó un pleito legal. Aunque GRIM REAPER ganó en los tribunales, la banda se convirtió en una papa caliente atascada de problemas por lo que RCA decidió echarlos a la calle y ese fue el final de la banda.
Recientemente Steve Grimmet, en una entrevista para España, declaró que esa fue la principal razón por la que GRIM REAPER no continuó y que de no haber sucedido aquello, hoy en día tendríamos a una banda activa con muchos discos encima. No obstante, afortunadamente no todo está perdido.
El regreso desde el infierno
Como toda auténtica banda Heavy, su legado se mantuvo vivo a través de los años, muy a pesar del largo y hermético silencio que mantuvieron. A principios de la década pasada la banda decidió aceptar la petición de regresar a los escenarios en el mítico “Keep It True Festival”, un festival dedicado en su mayoría al Heavy Metal y caracterizado por reunir (o mejor dicho: revivir) a bandas clásicas. No obstante, la noticia que corrió con más fuerza fue la de su presentación en el “Wacken Open Air”.
La respuesta de la gente fue notable: no los habían olvidado. Esto sorprendió al mismo Steve Grimmet, sobre todo al ver a nuevos fanáticos (más jóvenes que las mismas canciones) cantando sus piezas. Esto lo motivó a continuar con la banda.
Hoy en día la GRIM REAPER está compuesta por Ian Nash en la guitarra, Chaz Grimaldi en el bajo y Mark Rumble en la batería. El único miembro original es Steve Grimmet, cuya voz no es la misma de hace tres décadas.
El punto a favor es que todos llevan cuatro años trabajando, convirtiéndose en la alineación más estable en toda la historia de la banda y se encuentran trabajando en el cuarto disco de GRIM REAPER. El nuevo redondo lleva el nombre tentativo de: From Hell.
Después de lo sucedido hace unos meses con SATAN (banda inglesa que lanzó un nuevo disco después de un cuarto de siglo de ausencia), lo que GRIM REAPER está a punto de hacer, marcará otro de los más grandes acontecimientos del año y tal vez de la década. Su nuevo disco será uno de los trabajos más esperados en mucho tiempo. 

Encuentra la nota también en: http://heavyriff.webs.com/

El ensayo

Por: Aldo Clark

@aldocorp













Durante años, desde la preparatoria para ser exactos, muchos de mis maestros me han solicitado u obligado, y sé que ha muchos de mis colegas también, a elaborar un ensayo, pero entonces comencé a preguntarme qué demonios es eso. 

A partir de mi experiencia  y las definiciones conocidas al respecto, los percibo de la siguiente forma.

Un ensayo, es cuando practicas constantemente el o los vals de tu hermana, prima, amiga, novia, vecina, etc., cuando ella va a cumplir sus XV años, y como lo marca la tradición, tiene que ofrecer una fiesta para avisarle al mundo que a pasado a convertirse en una señorita, o una mujer. La encargada de organizar la reproducción de los bailes durante varios días o incluso meses antes del evento es una instructora de baile, o la tía, recurrentemente.

Un ensayo, es un tubo de cristal utilizado por los alquimistas antiguos y modernos, o ingenieros químicos (como los quieran llamar), que sirve para aislar elementos o sustancias que más tarde ayudarán a la elaboración de un producto de interés científico o educativo. También los usamos en la secu cuando entramos al laboratorio.

Un ensayo es la repetición previa y constante de un baile que enriquecerá el festival de primaria, ya sea para el día de las madres, del maestro, por navidad o las fiestas patrias, para aquel día en que nuestras madres nos toman fotos que después utilizarán con el fin de avergonzarnos con nuestra pareja, familia o amigos.

Un ensayo es cuando preparas la ceremonia de graduación del nivel educativo que vas a terminar, donde te preparan por horas como si el evento requiriera de mucha complejidad, aunque regularmente es un día que no olvidas porque despides una etapa de tu vida.

Un ensayo es cuando tienes una banda y juntos practican las rolas que van sacando para mejorar la calidad de sus canciones, no olvidarlas, arreglarlas o componer nuevas.

Un ensayo es cuando en el kínder, la primaria o la secundaria te ponen a marchar para que desfiles un 16 de Septiembre, 20 de Noviembre o 5 de Mayo por las calles de tu colonia, municipio o delegación y pasar frente al ayuntamiento de tu comunidad. O si estás en servicio, o en un colegio militar, pues no hay de otra esos días.

Un ensayo escrito, es aquel texto en que el autor trata un tema desde su particular punto de vista, donde da a conocer su conocimiento, sus dudas, su postura y su concepción del tópico.


El ensayo es entonces, para concluir, un proceso metódico que consiste en la repetición persistente de algo, para llegar a un producto de calidad óptima y reducir su margen de error.  

¿McDonald´s culpable o inocente?

Por: Alhetse Veláz@Alhetse

“Cuida del cliente y el negocio se cuidara de sí mismo”
Ray Krok, fundador de McDonald´s.












Dicha frase resulta ser una ironía hoy en día para el cliente y para el negocio también.  McDonald’s puede ser capaz de cualquier cosa, menos de lo que menciona la frase.

Casualmente, después de ver el documental “Súper engórdame”, de reflexionar lo mala que es la comida rápida, el daño que causan tantas calorías, azúcar y grasa en un solo producto, lo primero que cruzó por mi mente no fue el pensar que ya nunca jamás recurriría a los encantos de una hamburguesa, sino todo lo contrario; mi estómago y mi inconsciencia deseaban ingerir el sabor artificial y poco saludable de un producto de McDonald´s.

Se trata de esa realidad que está presente cada día, en la mayoría de los rincones del planeta, no sólo en Estados Unidos: el lugar preferido de comida rápida es McDonald´s. Aún recuerdo cuando tenía alrededor de siete años, era una inmensa alegría visitar dicho lugar, para recibir la “Cajita Feliz” y comer una pequeña hamburguesa insípida, compensada con el sabor de una coca-cola bien fría y un nuevo juguete en mis manos. En la actualidad millones de niños viven esa situación, pidiéndoles a sus padres que los lleven a comer al negocio del payaso Ronald McDonald´s.

Y aunque el restaurante está adecuado para entretener a los niños, con juegos, el payaso y la “Cajita Feliz”, no son sólo los infantes quienes acuden con hambre al sitio, sino que también miles de adultos, que vuelven los combos especiales partes de su dieta continua. Esto no es nuevo, tan sólo en México, podemos ser testigos de sábados y domingos donde estas franquicias, que se encuentran a la vuelta de la esquina, están atestadas de gente, filas largas y un deseo enorme de contar con la suerte para encontrar una mesa desocupada.

Acudir a McDonald´s se vuelve parte de nuestra cultura, una costumbre, casi una obligación como llevar a tus hijos a comer una hamburguesa, a que se diviertan; olvidándose por completo que también existen los ingredientes exactos para preparar hamburguesas en casa. Sólo que esas hamburguesas no se parecerían a las de McDonald´s, no tendrían esa apariencia tan agradable y apetecible que nos presentan en televisión y que en el restaurante te sirven en una cajita decorada, con un súper vaso de dos litros de refresco y unas papas clásicas en un pedazo de cartón rojo.

La terrible culpabilidad que les anticipamos sobre la obesidad, dejando a un lado el numero de calorías, grasas saturadas y azucares excesivas incluso en una “saludable ensalada”, porque pienso que lo mismo puedes ingerir desde tu propia casa; es más bien esa actitud de la sociedad, influenciada por las estrategias mercadológicas y publicitarias. 


No es el sabor de la carne, el pan y cátsup, es el hecho de encontrar una franquicia a escasos veinte minutos de tu hogar, es la emoción de los niños por un regalo y juegos que no encontrarían ni en el mejor parque de la ciudad, la influencia de las promociones,  la seducción de los nuevos menús: carne con tocino o tocino con carne, o lo que ahorita está de moda: el menú especial de cada día para que trabajadores no acudan hasta su casa, sino coman “delicioso” a un precio especial; o que desde tu propio auto compres tu paquete para sentirse muy “estadunidense”, como lo pintan en muchas películas hollywoodenses.

Hasta hace poco mirábamos para arriba, el lado de nuestros vecinos y nos burlábamos de sus altos índices de obesidad, lo atribuíamos a su entusiasta consumo por la comida rápida. Hoy es una visión que ha superado los límites, se ha instalado en nuestro país y nosotros lo hemos permitido, y lo peor, es algo que vamos trasmitiendo de generación en generación. Como resultado nos volvemos más gordos y ellos más ricos.

Pero en mi opinión, quizá McDonald´s no se deslinde de una gran culpabilidad, también cuenta con estrategias para mantener a su clientela fiel hasta las últimas consecuencias; no sólo le ofrece lo más barato y de dudable calidad, lo pinta de manera exquisita para que luzca antojable y saludable; ocupa ingredientes como el exceso de azúcares a los que una persona común y corriente se puede volver adictivo;  proyecta sus productos como saludables, ofreciendo yogurt o frutas acompañados de una enorme hamburguesa; o hasta sentencia que nutriólogos afirman que no es malo acudir a restaurantes de comida rápida etc.

Sin embargo, la empresa sólo tiene el objetivo inminente de ganar más y más en términos monetarios, para poder llevar a más personas un McDonald´s cercano a su entorno.

Pero también, pasar bien librado sobre la culpabilidad por el exceso de grasa en miles de personas es una tarea ardua, cuando son las personas quienes elegimos qué comer, dónde comer y que en el momento que nos ataca un problema físico, estomacal, arterial, etc., se nos hace muy fácil tratar de encontrar quién es el responsable.

Sí, McDonald´s no nos cuida como clientes aunque así lo quiera hacer ver, pero somos nosotros como los mismos clientes quienes debemos estar consientes de nuestros propios consumos, así como ocurre con los cigarros, el alcohol, el refresco, el café, los dulces, las “garnachas” etc. Como yo, que gracias a imágenes proyectadas en mi cabeza de una hamburguesa de apetecibles ingredientes, decidí acudir a McDonald´s para obedecer a mis impulsos gustativos, conociendo de antemano las consecuencias de mis actos.

Respecto a lo que proyecta el documental de una pequeña y cotidiana realidad estadounidense sobre McDonald’s, es casi un espejo de lo que ocurre en nuestro país. No estamos lejos de ser vistos como unos gordos excesivos y amantes de la comida rápida, gracias a nuestra falta de conciencia o satisfacción que vivimos en una cotidianidad agitada y acelerada; y que por dicha justificación, come lo primero que encuentra y con precios accesibles, en una empresa de renombre con una imagen que proyecta felicidad y “cuidado”, qué mejor opción para poder alimentarse y cumplir un antojo.


Aquí está el documental para que lo vean, y luego respondan: ¿Se les antojó comer una hamburguesa?


domingo, 13 de octubre de 2013

Reformismo de EPN

Por: Aarón Guerra

@reuguerlewis


En lo que va del año se han suscitado una serie de  reformas pendientes  (educativa, hacendaria, energética) las cuales han resultado controvertidas para diferentes sectores de la sociedad,  ya que han generado oposición de los intereses afectados (lo vimos ya con la reforma educativa).



En este caso, los grupos vulnerados por cada reforma se ven  obligados a utilizar instrumentos de presión directa para echar abajo el cambio perjudicial que propone el ejecutivo.  Y si todos esos grupos coinciden en el mismo lapso, como empieza a ocurrir desde los últimos cinco meses,  podrían crear una presión insostenible para el gobierno.

Es por eso que Samuel P. Huntington aconsejaba a los gobernantes que mejor fueran poco a poco, para lograr tener un margen de acción al aislar los intereses afectados por cada reforma; es decir, encarar las reformas por separado para que cada una tenga su momento de presión, para después lograr aquiescencia y proceder a sacar la siguiente de manera rápida, así no darían tiempo a los opositores a movilizarse de manera eficaz.

La celeridad y la sorpresa son una vez más, instrumentos utilizados como dos principios antiguos de guerra.

La otra estrategia reformista que utiliza Huntington es la de “guerra de relámpago”, la cual tiene varias posibilidades de fracaso porque propicia una movilización simultanea de diversos grupos afectados y por consiguiente se generan muchos oponentes, pero resulta  que calendarios políticos idóneos para este tipo de estrategias se estarían presentando en México. 



La  principal razón es que el primer año de gobierno es propicio para las grandes reformas, ya que se cuenta con mayor aceptación de la gente (esperanza renovada surgida por toda la propaganda electoral) , ya para el segundo año se podrán lograr cambios menores, en el tercero se preparan las elecciones intermedias, en el cuarto año son cambios de menor importancia por las distribuciones de poder; y el quinto año  los partidos se abocan a elegir su candidato presidencial, por último el sexto año  se vuelca todo el país sobre las elecciones.

Otra razón,  es que en México no se produce de manera uniforme la unión entre los diversos frentes opositores (sectarismo), además de centralizar la problemática a una sola figura, la presidencial, la cual funge como un pararrayos mientras se aprueban y dictaminan las reformas.

Una pregunta recurrente es ¿Por qué no se ven reunidos líderes de  frentes opositores en un mitin? Puede decirse que muchas veces se pide la unión con tintes dogmáticos cuando sólo es como Nietzsche diría: “….es  un proceso de transvaloración que se realiza en la modernidad y que ha llevado a entronizar a un tipo de hombre caracterizado por su empequeñecimiento, medianía e instinto de rebaño…”.

Un movimiento que sobrevive por el fatalismo disfrazado de hiperrealismo,  que no reproduce el interés en una sociedad apática,  y que no busca una  vinculación con otros opositores  en la manera de actuar,  es uno que sólo se interesa por concretar los discursos. 

Sin embargo, las perspectivas que se tienen sobre una estrategia radical que pudiera emplear el gobierno tras las recientes movilizaciones, sólo se pueden resolver haciendo otros cuestionamientos  ¿con lo que se está haciendo (marchas),  se lograrán frenar las reformas? O ¿Eso logrará involucrar a más ciudadanos?