Por: Redacción
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El capítulo 70 del manga de Dragon Ball Super ya vio la luz y en él se vislumbra una poderosa batalla que próximamente librarán Gokú y Vegeta ante el guerrero más fuerte del Universo 7, Granola, quien alcanzó dicha distinción con un deseo.
En el volumen anterior del manga se pudo ver que Granola reunió las únicas dos esferas del dragón de su planeta para pedir como deseo ser el ser guerrero más poderoso del universo. Para esta entrega, el dios le concedió la petición a cambio de una condición: que le diera 150 años de su vida.
Solo de esa forma Granola podía acceder a semejante poder y era tanta su sed de venganza ante Freezer que decidió aceptar la condición y así desechar la longevidad de su raza. El personaje, que también odia a los saiyajin, puso a prueba de inmediato sus poderes para solicitar a Elec que le diera la ubicación del emperador del mal; el empresario intergaláctico cedió, pero le pidió tiempo para resolver la demanda.
Elec y sus secuaces formularon un plan: poner a pelear a Granola con los saiyajin, propietarios de un poder increíble con el que vencieron a Moro. Los empresarios no convergen con Freezer, pero anhelan apropiarse de su ejército para dominar el universo, de ahí que piensen en Gokú y Vegeta como solución.
Wiss se entera de la situación de Granola mientras entrena a Gokú; por su parte, Vegeta aprende bajo la tutela de Bills la técnica del hakai; así que ambos saiyajins, sin saberlo, se preparan para enfrentar a un nuevo y poderoso enemigo.
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