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martes, 27 de mayo de 2014

EL MUNDO DE LOS VIDEOJUEGOS INDIES

Por: Jonathan Lara

@larz13


Los videojuegos independientes o indies son juegos creados por uno o varios individuos, sin apoyo financiero de distribuidores. Los videojuegos independientes a menudo se basan en la innovación de géneros predeterminados y casi siempre se distribuyen de manera digital.

  A finales de los 90`s la industria de los videojuegos era encabezada sólo por grandes franquicias como Nintendo y algunos minoristas que rara vez permitían que los desarrolladores del medio underground pudieran posicionar sus trabajos en el mercado mundial;  esto provocó que los pequeños desarrolladores buscaran medios alternativos para poder dar a conocer sus pequeñas creaciones, algunos pocos se vieron obligados a crear su propia editorial, otros con menos posibilidades financieras decidieron distribuirlo mediante shareware o de plano compartirlo con sus amigos o compañeros de escuela.


Para inicios del 2000 muchos desarrolladores de juegos indie decidieron realizar sus juegos con código abierto, haciendo así, el grupo de posibles participantes, mucho más grande en función de los intereses que un proyecto genera. Este enfoque permite que los juegos sean mucho más complejos, así como para tener éxito, donde una versión de código cerrado sería restringida debido a los recursos limitados. A partir de esta característica, varias páginas y grupos en internet como TIGSource, Ludum Dare o PixelxCore Gaming  comenzaron a desarrollar sus propios softwares de juegos.

 Entre los juegos de código abierto más reconocidos o mayormente descargados están:

Frets On Fire: que es como un “Guitar Hero” gratuito, el cual puedes controlar a través de tu teclado de la computadora, con un joystick USB o inclusive, con las guitarras de la consola XBOX; aunque en un comienzo la idea sonaba un tanto interesante, mientras más lo juegas se va convirtiendo en un juego un  tanto monótono.

The Battle for Wesnoth: El proyecto fue creado por David White en 2003. La idea era crear un mundo fantástico dentro del género de los RPG, inspirándose en el juego para consola Sega Genesis “Masters and Monsters”. Lo que lo hacia llamativo era el hecho  que se lograra que la dificultad y habilidad de la inteligencia artificial fuera un reto para el jugador, aun cuando las reglas y los comandos del juego fueran sencillos.

Bombermaaan: Esta versión del clásico “Bomberman” te permite jugar hasta con 5 personas a la vez en modo online o cinco personales usados por la computadora.

Super Tux Kart: Este juego es un clon de la saga mundialmente conocida como “Mario kart” en la que podrás escoger alguno de los personajes de “Open Source” o algunos de los personajes creados por otros jugadores; además de poder crear un personaje también tiene la posibilidad de crear tu propia pista y compartirla en internet.



Los personajes con los que cuenta el juego son:
*El pato del programa de mensajería Adium, Adiumy.
*El demonio del sistema BSD, Beastie.
*La mula del programa de descargas P2P: Emule.
 *El ornitorrinco de DarwinOS, Hexley.
*El dragón de la compañía Mozilla.
*La paloma del programa de mensajería Pidgin. El mono del programa de diseño 3D Blender, Suzanne.
*La mascota del programa de diseño gráfico GIMP, Wilber.
*El perro del sistema de búsqueda, Beagle.
*El elefante del lenguaje de programación PHP. La mascota de KDE, el dragón Konqi.
* El pez mascota de OpenBSD, Puffy. El pingüino de Linux, Tux.

martes, 13 de mayo de 2014

En Reproducción... En Brasil 2014?

Por: Aldo Clark

@aldocorp


El equipo del blog, a través de Polux-Radio.com y El Credo del Futbol ya prepara algo para la justa de futbol más importante del mundo a nivel de selecciones, por eso escucha esto y prepárate para lo que viene.


#Queremostutorescomunitarios

Por: Aldo Clark

@aldocorp


Foto: Roberto Guel

El grupo de prestadores de servicio social que participó en el programa Tutores Comunitarios de Verano de 2013, organizado desde 2011 por la Dirección General de Orientación y Servicios Educativos  (DGOSE) de la Universidad Nacional Autónoma de México en colaboración con el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) ha puesto una queja ante la rectoría de la UNAM, ante la cancelación del programa para este año.

Los estudiantes de diversas disciplinas de la máxima casa de estudios, se encuentran indignados desde que supieron que el programa no se realizaría este año, ya que no se dio a conocer el motivo de dicho cese.

Además, argumentan que el servicio ha permitido que niños de distintas comunidades rurales puedan acceder a diversos tipos de aprendizaje y estén  expuestos a mayor cantidad de conocimientos para su beneficio; al mismo tiempo, la labor de los estudiantes y/o egresados que han colaborado para esta causa, ha sido de gran ayuda para enriquecer su panorama social y cultural, del desarrollo de diversas comunidades a lo largo del país.

En respuesta a la inconformidad de los alumnos, la DGOSE ha citado al grupo este miércoles 14 de mayo, para exponer las razones por las cuales el servicio quedó cancelado este 2014; sin embargo, aún existe inconformidad, ya que conocer los motivos no hace un lado la realidad: el programa Tutores Comunitarios de Verano, ha sido cancelado para la UNAM.

A continuación, presentamos la carta del grupo de prestadores, al rector de la máxima casa de estudios:




México, D.F, a 08 de Mayo de 2014.
Dr. José Narro Robles
Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México
Autoridades Competentes del Consejo Nacional de Fomento Educativo
A la opinión pública:

Una de las misiones centrales de la UNAM es aportar al desarrollo humano del país, buscar el bienestar de los mexicanos por medio de las Ciencias y las Humanidades. Por tanto, es necesario que se generen proyectos que vinculen de manera real a la Universidad con las comunidades y entablar un diálogo entre la sociedad y los universitarios para contribuir juntos al desarrollo del país. El proyecto Tutores comunitarios, mismo que formaba parte del programa “La UNAM en tu comunidad”, tenía como objetivo atender las necesidades educativas de los niños de comunidades alejadas, cuyas escuelas pertenecen a la red del Conafe. La estrategia consistía en una estancia de cinco semanas en comunidad, donde los estudiantes universitarios además de asesorar a los alumnos que estaban con rezago educativo, generaban proyectos comunitarios que impactarían significativamente en la región asignada.

Como tutores comunitarios que somos, queremos expresar nuestra opinión ante la noticia de que el programa, que es parte de un convenio entre la UNAM y la SEP-Conafe, no se realizará el presente año con la participación de los estudiantes universitarios, lo cual nos llena de sorpresa, preocupación e intranquilidad, siendo que gracias al trabajo de los estudiantes y los responsables de coordinarlo se obtuvo: el Premio Nacional al Servicio Social otorgado por la ANUIES; el primer lugar en la categoría de Ensayo de experiencia sobre el servicio social, en el marco del 2do Foro Regional Metropolitano de servicio social, y que es otorgado igualmente por la ANUIES; además de innumerables medallas de mérito al servicio social “Dr. Gustavo Baz Prada” en las cuatro ocasiones que se ha llevado a cabo el programa Tutores Comunitarios.

Desde la perspectiva del positivismo se habla de que un objetivo debe ser observable, medible y cuantificable, sin embargo muchas de las experiencias educativas no conllevan dichas características, sino otras más profundas, más humanas, mismas que no pueden reflejarse únicamente en estadísticas. Tal es el caso del proyecto Tutores Comunitarios. Quienes participamos en él, experimentamos una transformación personal, salimos de la obscuridad y del mundo de las sombras; del reflejo mistificado de la vida que las estadísticas y los libros nos intentan ilustrar; nos mostró de primera mano una lacerante realidad social; nos hizo contrastar el ideal de “calidad de vida” tan mentado, con una
materialidad de marginación y exclusión; reflexionamos sobre esta situación con preocupación, pero lo más importante es que nos motivó para seguir trabajando en busca del desarrollo de nuestras comunidades.

Como tutores, creemos firmemente que el aprendizaje es un proceso de transformación que no realiza una modificación unilateral, sino recíproca; que los educadores del futuro requieren ser educados ahora; que el conocimiento es un producto histórico-social que se deriva de la relación de los sujetos con su entorno y entre ellos mismos. Partiendo de estos postulados, afirmamos que la práctica y la experiencia son fundamentales, así como determinantes en la formación de cualquier persona.

Tutores comunitarios fue la oportunidad que nos permitió a muchos universitarios de la máxima casa de estudios del país, durante cuatro años, conjuntar la práctica con la teoría y realizar un trabajo multidisciplinario para incidir positivamente en las personas. El impacto de dicha intervención en la comunidad fue directo con los estudiantes de primaria, los instructores, los líderes comunitarios quienes a través de las actividades artísticas deportivas y académicas que realizamos se encontraron con una visión diferente del mundo, al igual que nosotros. Es por ello que mostramos y expresamos nuestro desconcierto ante la interrupción de este programa que concedía una multitud de beneficios a todos los participantes involucrados.

Es evidente que los estudiantes universitarios tenemos la necesidad de acercarnos a la población. De esta manera, buscamos que el servicio social no represente un mero trámite rumbo a la titulación sino un compromiso con nuestra sociedad, una parte esencial en nuestra formación profesional en la que no únicamente se aplican los conocimientos, sino se nos sensibiliza ante las necesidades más acuciantes de una sociedad marginada.

Exhortamos a las autoridades correspondientes a reconsiderar la cancelación de dicho proyecto y exponer las razones que precipitaron esta decisión. Apelamos al hecho de que las necesidades educativas de las comunidades rurales de nuestro país deberían ser las únicas que motiven la toma de cualquier decisión en torno a un programa que busca reunir la mayor cantidad de elementos para enriquecer el proceso de formación ciudadana. Lamentamos la pérdida de experiencias y aprendizajes por adquirir pero confiamos en que el proyecto y demás ejercicios similares se retomarán.

“POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”
ATENTAMENTE:
ESTUDIANTES DE LA UNAM PARTICIPANTES EN EL PROGRAMA
“TUTORES COMUNITARIOS GENERACIÓN 2013”

El tiempo pasa…

Por: Aldo Clark 

@aldocorp

La letra de una canción de Pablo Milanés dice que “el tiempo pasa y nos hacemos viejos”. Eso es algo muy veraz, y por supuesto, es algo de lo que tenemos certeza, pues, una de las pocas cosas de las que tenemos certidumbre total, es del ciclo de la vida. Pero aunque estamos seguros de que los seres vivos tenemos un periodo en el que nos deterioramos, sabemos que existen diferentes formas de perpetuar algunos lapsos del tiempo en que permanecemos en el universo.

Las maneras para hacer prevalecer nuestra existencia son los registros que hacemos de lo que realizamos, por ejemplo la escritura, la pintura, la escultura, la fotografía, la arquitectura y, por último, la expresión artística que me parece, es la más completa de todas: el cine.

El cine nos permite percibir que el tiempo pase, sin que pase. Suena raro pero creo que todo el mundo coincide y entiende esto. Mientras afuera el tiempo avanza sin detenerse, en el espacio cinematográfico se detiene cuantas veces queramos, o es representado en una escala diferente a la que presenciamos nosotros, pero es proporcional a periodos que tenemos establecidos socialmente; sin embargo, lo más destacado del tiempo en los filmes, es la capacidad para capturar una parte de la vida, de la cultura o de una sociedad determinada y perteneciente a un lapso de la historia específico.

Esta característica del cine para aprehender el tiempo e incluso resumirlo, lo convierte en el invento de registro histórico, cultural, social y de comunicación, más importante y completo que se haya inventado. Sobre todo para reproducir y almacenar una impresionante cantidad de sentimientos, estereotipos, actitudes, modos de convivencia, de organización y de producción.

Vamos a ejemplificar todo esto, usemos los mismos productos cinematográficos. Las películas Reconstrucción (Dir. Christoffer Boe, 2003), Una vida iluminada (Dir. Liev Schreiber, 2002) y Los amantes del círculo polar (Dir. Julio Medem, 1998) son idóneas para llevar a cabo un análisis hermenéutico, dedicado a la narratividad y obviamente, al tiempo.

Los tres filmes tienen elementos en común muy interesantes, esas características similares son: el manejo de los contextos social-culturales respectivos; la representación de los periodos a manera de capítulos, en la que cada episodio permite comprender los anteriores y asociarlos; la emulación del ciclo de la vida que cumplen sus personajes y la pasión con que viven éstos también; los desplazamientos geográficos que son presentados en pantalla, entre otras circunstancias.

En Los amantes del círculo polar,  la capitulación está muy marcada y personalizada, el tiempo está representado desde la perspectiva de los personajes principales Otto y Ana, y la visión de ambos.


La vida de Otto se centra en torno a la relación con su madre, a la manera en que conoce a Ana, cómo se enamora de ella y el modo en que pierde a ambas; Ana cuenta la pérdida de su padre, la negación por perderlo, su búsqueda por reencontrarlo, su sorpresiva necesidad de estar con Otto y el enamoramiento que se gesta hacia él; la perspectiva de ambos es la de buscarse para encontrarse de nuevo y consumar su amor. Los episodios se complementan entre sí para enlazar los pensamientos de los protagonistas.

En cuanto a la exposición de los aspectos social-culturales, lo interesante es la colocación de elementos como el mestizaje a través de la migración, ésta última como una característica común en los españoles, como un fenómeno de necesidad económica.

El cumplimiento del ciclo de la vida también es evidente en los amantes del círculo polar, pues en todos los personajes se ve ese transcurso biológico: el crecimiento de Otto y Ana desde la niñez hasta la adolescencia y la adultez temprana,  el de sus padres de la madurez a la senectud; pero también hay quienes concluyen el círculo de existencia, como el padre de Ana y la madre de Otto, o el mismo deceso de uno de los protagonistas.

Los desplazamientos son algo recurrentes en el film, pues los actores se encuentran en constante movimiento durante toda la película, de la escuela a casa, de casa a la escuela, del hogar de uno a la morada del otro, de un país a otro, y también a través de los continentes.

En Reconstrucción, los capítulos se presentan guiados por las localizaciones de los personajes, pero esa locación es la que permite entender cuándo se da un cambio de tiempo, espacio y personaje.  Aquí, la construcción y reconstrucción de la trama no está realizada en orden (a propósito, por supuesto), por lo que es obligado ver el film completo, además de que el rompecabezas expuesto se va resolviendo de una manera impresionante y apasionada.


Los aspectos culturales que se incluyen en esta película tienen que ver con lo efímero que es el amor, o que es considerado el amor en esta época posmoderna, sentimiento que se relaciona con las condiciones de vida de la sociedad actual, que se encuentra alienada, encapsulada en la necesidad de trabajar para vivir o trabajar para consumir.

Ahora, el curso biológico que efectúan los protagonistas de Reconstrucción  es más reducido, el tiempo que les compete es de un momento específico en sus vidas, en el que se encontraron; sin embargo, aunque su desarrollo físico-emocional en cuanto a su edad no cambia mucho, el transcurso que se da en su relación sí cumple un ciclo, desde su nacimiento hasta su derrumbe.

Por otro lado, los desplazamientos geográficos de esta película son igual de fugaces que los lapsos de tiempo ahí manejados, pero son más fluidos, hay viajes continuos que son los que enlazan un capítulo con otro, haciendo creer significativamente, que un episodio es un viaje y se transita hacia el siguiente.

Una vida iluminada luce una capitulación marcada también, pero más ordenada cronológicamente, y mejor detallada gracias a esa forma de establecer el tiempo, ya que cada episodio enriquece al anterior y a la trama en general, lo que facilita su entendimiento. Aquí cada apartado cuenta con un título, un tema en torno al cual gira, lo que permite que haya descansos y diferentes circunstancias que admirar, sin que se pierda el hilo de la historia.


El contexto cultural también es más complejo con respecto a las otras dos películas, los elementos empleados son múltiples y muy interesantes, como la migración, la religión, la política, la economía, la tradición, el lenguaje, y un suceso histórico que las une y mantiene enlazadas a través del tiempo.

El transcurso de la vida reproducido en Una vida iluminada se encuentra manifestado de dos maneras, implícita y explícitamente: La primera no muestra a los individuos en su desarrollo, sin embargo los diálogos y objetos coleccionados hacen ver entre líneas cómo los personajes efectivamente tuvieron un proceso biológico natural; el segundo es mostrado de forma gráfica a través de los recuerdos y los accesorios como las fotografías.

De igual forma, existe una tercera representación del periodo orgánico de los personajes, que es el circuito que completan dos de los intérpretes del film, uno de forma natural y el otro a través de la inducción de su partida.

En cuanto al movimiento físico o geográfico de los protagonistas, éste se da de manera no solamente continua, sino que prácticamente es un tema de la historia, porque la película es un viaje, todo se explica a través del recorrido del personaje principal y sus acompañantes, en el que se aclaran los otros elementos de tiempo, cultura, imagen, etc.

Como pueden ver hay una relación de similitudes en las tres producciones de cine, las diferencias radican en las temáticas y los elementos que las acompañan, además de los países en los que se lleva a cabo el argumento.

Si vemos bien, podemos darnos cuenta de que el tiempo está presente en todos los elementos abordados en esos filmes, pero además se resuelve el planteamiento que abordé al principio, la captura y representación de las épocas, periodos, estaciones y lapsos de tiempo del universo, del planeta y de los individuos (tanto del espacio cinematográfico, como del real).