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viernes, 24 de enero de 2014

El antes y el ahora: Tras 20 años del ELZN

Por: Aaron Guerra

@reuguerlewis

Hace 20 años  surge la guerrilla del  Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que sorprendió al gobierno del ex presidente Carlos Salinas de Gortari al alzarse en armas y declararle la guerra el 1 de enero de 1994, el mismo día que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de México con Estados Unidos y Canadá.
En ese año,  comunidades indígenas se politizaron y  formarían  grupos de auto defensa, esto a raíz de la reforma del artículo 27 con lo cual se finalizaba el reparto de las tierras, además de una serie de acontecimientos provocados por el neoliberalismo, la crisis económica, etc. Lo que finalmente  culminó con demandas que se fueron ampliando como por ejemplo, la lucha por la tierra, que fue el motivo inicial de la organización, luego fueron incluyendo otro tipo de reclamos como el mejoramiento en  las condiciones de vida (salud, educación, créditos, comercialización).

Los combates duraron 12 días en el estado de Chiapas y se cobraron decenas de muertos, la gran mayoría zapatistas. Tras un alto al fuego se abrió un proceso de diálogo sobre las reivindicaciones de la insurgencia.
Cabe destacar que el EZLN no buscaba el poder político, además cabria señalar que la lucha armada fue la única vía que dejaron las autoridades para un cambio en el país, y que  con el paso  del tiempo y darse a conocer internacionalmente el movimiento, terminaría en una  negociación  con el gobierno para el surgimiento de los acuerdos de San Andrés.

Tras 20 años del surgimiento  del (EZLN), los zapatistas han denunciado su incumplimiento por parte del gobierno y siguen reclamando una reforma constitucional que garantice su autonomía. Mientras que la percepción de algunos sectores de la población actualmente considera al movimiento  como un recuerdo que poco a poco se esfumó,  que en 1994 surgía como  destellos de rebeldía que eran esperanzadores y optimistas.
El movimiento  zapatista continúa a lo largo de esos 20 años en los cuales  han permanecido aliados de medios de comunicación, servicios públicos, partidos políticos. Sin embargo,  ahora son los pueblos los que deciden y analizan quién ha de ser su autoridad y quién ha de gobernar de acuerdo a sus propias leyes autónomas.

Ellos han aprendido a organizarse mediante las Juntas de Buen Gobierno, creadas de manera unilateral en 2003 en los municipios de influencia zapatista para dar autonomía a las comunidades.

Todo esto por el planteamiento político de reclamo a un gobierno de transición a la democracia, como la vía para arribar a un régimen democrático que era incapaz de conciliar  demandas fundamentales: libertad y democracia.

La sociedad indígena ha buscado la inclusión en una sociedad dividida, egoísta e individualista que fue canalizada en 1994 por el EZLN como protesta hacia la modernización de la vida política del país, en vías de transición a la democracia por medio de la igualdad de derechos y libertades entre los individuos y colectividades étnicas que a la larga despertarían la simpatía de la sociedad mexicana.


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