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jueves, 17 de agosto de 2017

CARTA A UN FEMINICIDA

La muerte de una mujer por ser mujer, su error: darse a respetar, evitar ser ultrajada, decir que no, conocer a las personas equivocadas....

CARTA A UN FEMINICIDA

Han pasado 12 días y 5 horas desde que le arrancaste la vida a una mujer dulce, amable, sencilla, atenta y trabajadora, no he dejado de contar el tiempo que lleva ausente de nosotros y te juro que no dejaré de contarlo, ¿Quieres saber por qué?, simplemente porque me recuerda que el mundo está lleno de enfermos, lleno de basura como tú, su ausencia me recuerda que aún sigo en este perro mundo entre escorias como tú.

Quiero saber… ¿qué te dio valor? ¿Qué te hizo ella para que le hicieras tanto daño?, ¿qué sentías cuando ella te suplicaba por su vida, cuando te miraba a los ojos mientras la apuñalabas, mientras la golpeabas?; seguramente por tu trance no te diste cuenta, seguramente porque ella intentó defenderse desataste tu furia, tu rencor y tus frustraciones por ser un rechazado de la sociedad, una vergüenza para tu familia.

¿Recuerdas sus gritos, su sufrimiento? ¿Cómo puedes conciliar el sueño?, ¿Qué pensará de ti tu madre?, sé que piensas que cometiste el crimen perfecto, sé que te crees muy inteligente, también sé que cada que cierras los ojos ves su rostro que nunca te dejará en paz.

Solo un enfermo mental puede hacer tanto daño, solo un traumado y frustrado comete un feminicidio tan cruento.

Quiero que sepas que te responsabilizo a ti y a tu familia, que sabiendo lo peligroso que eras te dejó interactuar en la sociedad como un ciudadano común. He leído que las muchas familias de las mujeres muertas en el país responsabilizan a las autoridades, desafortunadamente las autoridades no educan, no enseñan valores a los ciudadanos a los niños, no reprenden, dan ejemplo o amor, quien hace eso es la FAMILIA, los padres.

 Las autoridades generan políticas públicas, acciones para sancionar y erradicar la violencia, ¿funcionales? no sé, aún estamos en el camino de descubrirlo.

¿Tu madre estará viva? ¿Tendrás hermanas, sobrinas, nietas?... ¿Qué sentirías si a ellas les hicieran lo mismo? O es que ¿acaso ellas siguen en tu lista de crímenes por cometer?

Quiero que sepas que tu crimen no quedará impune, aún tenemos esperanza en el sistema de justicia mexicano, en las asociaciones civiles y medios de comunicación, sabemos que aún queda gente consciente, gente con corazón que ahora nos está apoyando, y, si desafortunadamente tu actuar superará la inteligencia e integridad de las autoridades y las personas a nuestro alrededor; te tengo una noticia: LA JUSTICIA DIVINA LLEGARÁ PARA TI, ni intentes esconderte o escapar porque tú mismo te has condenado a ti y a las personas que te apoyen.

Cualquier cosa que hagamos no nos devolverá con vida a esa mujer maravillosa que nos quitaste, ¡lo sabemos!, sin embargo este adiós, no nos debilitó, esta rabia, dolor y tristeza será la fuerza que nos impulse a no quedarnos de brazos cruzados.

Amada Ofe, gracias por esta lección. Descansa en paz.